El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha pedido en la ofrenda a la Virgen de la Vega, patrona de la ciudad, que se promueva el espíritu de armonía y fraternidad, destacando que los salmantinos no buscan destacar por encima de otros, pero tampoco quieren ser menospreciados.

Durante su discurso en la ofrenda, García Carbayo expresó su honor por representar a los salmantinos en este evento, donde los ciudadanos adornaron la Catedral con flores en honor a la Virgen.

El alcalde enfatizó que los habitantes de Salamanca, a lo largo de los siglos, han sido un ejemplo de principios y valores sólidos que han llevado a la ciudad a ser un símbolo de superación y orgullo para sus ciudadanos, quienes llevan el nombre de la ciudad con orgullo a donde quiera que vayan.

Además, García Carbayo reconoció el trabajo de destacados salmantinos, como Silvia Domínguez, pregonera de las Ferias y Fiestas, quien ha sido una figura ejemplar en el deporte local y nacional.

El alcalde resaltó la historia de Salamanca como una ciudad que nunca se rinde, buscando siempre la excelencia y siendo reconocida como Patrimonio de la Humanidad, con una rica historia universitaria y cultural que la convierte en un centro de talento e innovación.

García Carbayo insistió en que los salmantinos no buscan ser superiores a otros, pero tampoco estar por debajo, llamando a la comunidad a enfrentar el futuro con optimismo y esfuerzo, reconociendo que se necesitará mucho trabajo para lograrlo.

En sus plegarias a la Virgen de la Vega, el alcalde solicitó que prevalezca la concordia y la fraternidad entre los salmantinos durante las fiestas, reflejando los valores de la ciudad como un lugar de apertura, paz, tolerancia, diversidad y diversión, expresando su deseo de que el clima sea favorable para la celebración.