VALLADOLID, 16 Mar.

El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha instado a las familias a no ignorar la importancia de fomentar las vocaciones al sacerdocio, al mismo tiempo que ha defendido la necesidad de alimentar en las comunidades cristianas el anhelo por la Eucaristía.

En su carta pastoral de la segunda quincena de marzo, titulada 'Señor envíanos pastores' -lema de la campaña a favor de las vocaciones sacerdotales y del Día del Seminario-, el líder religioso expresó su preocupación por la sinceridad de la petición dirigida al Señor para que envíe pastores sacerdotes, cuestionando si verdaderamente se desea lo que implica el ministerio sacerdotal y si se anhela la Eucaristía, así como si se quiere ser acompañado en el discernimiento vocacional.

Además, planteó si dicha petición es simplemente una oración superficial, sin un compromiso verdadero del corazón ni de la vida, y si se duda de la llamada del Señor a hombres, jóvenes, adolescentes e incluso niños de las comunidades cristianas.

Ante la falta de respuesta, el arzobispo sugiere que esto podría relacionarse con la falta de auténtico deseo por parte de la comunidad cristiana, así como de la sociedad en general, de que existan vocaciones y de lo que estas pueden aportar al pueblo de Dios y a la humanidad en su conjunto.

Por lo tanto, Argüello anima a los cristianos a rezar con fervor: "Señor, envíanos pastores, y ayúdanos a cultivar un anhelo vivo por ellos".

"Las familias no deben ser indiferentes cuando se trata de las vocaciones. Debemos estar dispuestos a animar a jóvenes de nuestro entorno a abrirse en oración a la llamada del Señor. Debemos fomentar en nuestras comunidades cristianas el amor por la Eucaristía", continúa la carta del arzobispo.

Asimismo, el líder religioso hace un llamado a Dios para enviar pastores y sacerdotes, resaltando que el ministerio sacerdotal actúa como una humilde mediación sacramental para que la presencia de Jesucristo pueda ser experimentada de forma inmediata, como un pastor que guía a su pueblo hacia adelante.