El sector agrario de Valladolid se encuentra en alerta debido a la ola de robos que ha azotado sus campos en los últimos meses. Asaja Valladolid ha levantado su voz para exigir que se ponga fin a la impunidad de los delincuentes que se dedican a saquear las propiedades rurales, instando a los legisladores a tomar medidas urgentes para garantizar que aquellos que cometen estos actos delictivos sean castigados con penas más severas y no queden en libertad al día siguiente.
Según la Organización de Productores Agrarios, el verano ha sido particularmente complicado en términos de robos en el campo, con cientos de equipos de riego, baterías y transformadores sustraídos, generando pérdidas significativas para los agricultores y ganaderos de la región. El valor medio de los robos supera los 3.000 euros, lo que ha afectado gravemente el desarrollo de las labores agrícolas y las campañas de los cultivos.
Ante el comienzo del nuevo curso político, Asaja Valladolid hace un llamado a los legisladores para que asuman su responsabilidad y fortalezcan las leyes y las penas contra los delincuentes que amenazan la seguridad y el trabajo de las personas en el medio rural. La organización subraya la importancia de proteger a los habitantes y sus propiedades, y destaca la labor de la Guardia Civil en la lucha contra estos actos criminales.
En este sentido, Asaja Valladolid enfatiza la necesidad de dotar a las fuerzas de seguridad de más recursos humanos y tecnológicos para combatir eficazmente el delito en el campo. La OPA hace un llamado a los representantes políticos en el Parlamento y las Cortes de Castilla y León para que se unan en la lucha contra la delincuencia rural y garanticen un ambiente seguro para los trabajadores del sector agrario.
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