VALLADOLID, 11 Ene.
La Audiencia de Valladolid ha acordado liquidar de 22 a 20 años de prisión el grupo de penas al atacante sexual múltiple O.S.P.W, popular como el 'violador del portal', tras comprobar la condena y utilizar al culpado los resultados positivos de la polémica Ley de Garantía de la Integridad y Libertad Sexual, asimismo famosa como la 'Ley del Sí es Sí'.
La resolución cree de este modo la solicitud efectuada por nuestra Fiscalía de Valladolid, según la información del Gabinete de Prensa del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León obtenida por Europa Press.
En aquella sentencia que fue después confirmada por el Supremo y que en este momento fué revisada a la baja en un par de años, el tribunal sentenciador, la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia de Valladolid, consideró demostrado que entre los meses de febrero y junio de 2008 el encausado abordó a tres mujeres en medio de una calle o en el portal de su casa, violó a una de ellas, lo procuró con otra y hirió sexualmente a una tercera.
El fallo recogía prácticamente íntegramente la integridad de las necesidades que habían sido elaboradas por el Ministerio Fiscal y la acusación especial, esto es, una condena de 4 años por la agresión sexual, otros seis por la tentativa de violación y 12 por la violación consumada, adjuntado con 36 días de ubicación persistente por tres faltas de lesiones y, en término de indemnizaciones, el pago de 31.845 euros.
De estas indemnizaciones, N.G.C, víctima de la agresión sexual, percibió 490 euros por las lesiones sufridas y 6.000 euros por daños morales; G. de la F.D, a quien el acusado trató de violar, recibió 150 por lesiones y 9.000 por daños morales, al paso que la víctima de la violación consumada, R.A.G, fue indemnizada con 1.205 euros por las lesiones y 15.000 por los daños morales.
La acusación especial, que representaba a la mujer violada, había pedido una lástima de 12 años de prisión por dicho delito, como de esta forma ha acordado la Sala, 12 días de ubicación persistente por una falta de lesiones y, en término de indemnizaciones, 2.029 euros por lesiones y 25.000 euros por daños morales.
En el lapso del juicio, que se festejó a puerta clausurada, el acusado reconoció haber mantenido una relación con la joven violada, si bien aseguró que fue permitida, al paso que rechazó haber participado en los otros 2 hechos que se le imputan.
La detención del mencionado sujeto, con hogar en Valladolid, sucedió el día 29 de junio de 2008 tras violar a una mujer en la calle Portugal, en el Paseo de Zorrilla. El violador fue detenido sobre las 6.00 horas en el momento en que una llamada alertó a la policía de que se escuchaban chillidos de una mujer en un portal de referido recorrido. Hasta el sitio se desplazaron 2 patrullas municipales, cuyos agentes observaron en el suelo, al lado de la entrada del portal, elementos personales de una mujer.
De este modo, en el momento en que accedieron al sitio de los hechos sostuvieron un fuerte forcejeo con el supuesto violador, quien logró huír en un inicio, más allá de que poco después fue detenido en la intersección con la calle Capuchinos.
Fruto de las pesquisas siguientes, la policía imputó al detenido una agresión sexual cometida el 24 de febrero en la calle Juan Mambrilla y una violación errada 19 de abril en la calle Nebrija.
En los tres casos, el 'modus operandi' usado por O.S.P.W. fue afín al usado donde motivó su detención, en tanto que, simulando que portaba un arma, abordaba a las mujeres en medio de una calle o a la entrada de algún portal situado en cualquier región de la región poco recorrida.
En todos y cada uno de los casos usó enorme crueldad, arrastró a las mujeres sujetándolas del pelo, las tapó la boca y nariz para eludir chillidos y les dió golpes en la cara y en el cuerpo, sin llegar a consumar la violación, no por su falta de empeño sino más bien por la fuerte resistencia ofrecida por las víctimas, que llegaron a pegarle puñetazos, sujetarle sus órganos sexuales con crueldad o a vocear tanto que en el final fueron escuchadas por algún viandante, ocasionando la escapada del atacante.