VALLADOLID, 11 Ene.
El Índice General de Producción Industrial (IPI) en Castilla y León bajó un 3,8 por ciento interanual el mes pasado de noviembre, 2 puntos mucho más que en España donde cae un 1,8 por ciento, su mayor descenso en un caso así desde octubre de 2021, en el momento en que reculó un 3,1 por ciento, según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Castilla y León ha anotado, específicamente, la sexta peor evolución de la producción industrial del país que aumentó en tasa de forma anual en relación a noviembre de 2021 en ocho comunidades autónomas y redujo en las otras nueve. Los mayores aumentos se han producido en Comunidad Foral de Navarra (7,7 por ciento), Canarias (4,4 por ciento) y Extremadura (4,2 por ciento) y los mayores descensos en Región de Murcia (-13,5 por ciento), Principado de Asturias (-diez,8 por ciento) y Andalucía (-5,6 por ciento).
Y en lo que va de año la producción industrial ha reculado un 2,6 por ciento en Castilla y León, en el momento en que en España la evolución sí es efectiva y repunta un 2,8 por ciento. Castilla y León anota, en verdad, la peor evolución en el juntado a eso que se añade que solo tres autonomías tienen cómputos en negativo.
Con la caída de noviembre, la producción industrial pone fin a seis meses sucesivos de ascensos interanuales. La tasa del penúltimo mes de 2022 fue prácticamente 4 puntos inferior a la de octubre, en el momento en que este indicio subió un 2,1 por ciento.
La producción de la industria energética fue la que mucho más bajó en el mes de noviembre, al registrar un retroceso interanual del 9,8 por ciento. Les prosiguen los recursos de consumo duradero (-6,3 por ciento); los recursos intermedios (-2,9%) y los recursos de consumo no duradero (-2,1%).
El único campo que incrementó su producción en el mes de noviembre de 2022 fue el de los recursos de aparato, con un repunte del 7,3% con en comparación con mismo mes de 2021.
Por ramas de actividad, las que mucho más acrecentaron su producción en tasa interanual fueron otras industrias extractivas ( 39%); industrias extractivas ( 37,7%); la fabricación de material y aparato eléctrico ( 16,8%) y la fabricación de automóviles de motor ( 15,3%).
Entre los descensos, los mucho más acusados se asentaron en la confección de prendas de vestir (-27,1%), la industria de la madera y el corcho (-23,8%) y las artes gráficas (-13,4%).