VALLADOLID, 14 Jul.

La Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha acordado este jueves "medidas inusuales" para un empleo racional del agua a lo largo de la campaña de riego, a consecuencia de la sequía, aparte de que ha iniciado los trámites a fin de que el Gobierno apruebe un real decreto de sequía.

La iniciativa del organismo de cuenca perjudica al empleo del agua para regadío en los ríos de los sistemas Támega- Manzanas, Tera, Carrión, Pisuerga y Bajo Duero y para los regadíos que se proveen mediante canales del Estado, la dotación máxima asignada por hectárea es la iniciativa por su respectiva Junta de Explotación, cumpliendo los volúmenes mínimos embalsados a fines de septiembre.

Para el resto de tomas, se establecen turnos de riego con la intención de realizar eficaz una mejor administración del agua "escasa" con criterios de "racionalidad" y coincidente con la protección del medio ambiente y el respeto a los caudales ecológicos, "en situación de sequía prolongada", conforme han informado desde la CHD.

Y es que la reserva de agua de los embalses del Estado estaban, al comienzo de la campaña de riego, seis puntos bajo la media de los últimos diez años.

Además, la Junta de Gobierno ha acordado que se comiencen los trámites precisos a fin de que el Gobierno promulgue un real decreto de sequía para

adoptar las medidas auxiliares que sean exactas con relación a la utilización del dominio público hidráulico, aun en el momento en que hubiera sido objeto de concesión.

El último informe del Plan Especial de Sequía pertinente por mes de junio ubica a diez sistemas en situación de "sequía prolongada" en Manzanas, Tera, Órbigo, Esla, Carrión, Pisuerga, Arlanza, Alto y Bajo Duero y Águeda; y en urgencia por escasez a los sistemas Torío-Bernesga y Tera.

Actualmente, los embalses de la cuenca gestionados por la CHD están al 60,1% de su aptitud, diez puntos menos que hace una década y 11 puntos menos que el año pasado.