El Ayuntamiento de Salamanca ha anunciado el inicio del proceso de licitación para llevar a cabo la primera fase de las obras de reurbanización completa del barrio de La Vega, con una inversión de 1,5 millones de euros. Estas mejoras se realizarán con el objetivo de mejorar la accesibilidad y los servicios públicos en respuesta a las solicitudes de los residentes, después de un proceso de diálogo con sus representantes, según ha afirmado el Consistorio.

El Gobierno local ha resaltado que se llevará a cabo la renovación de la red de distribución de agua utilizando tuberías de fundición dúctil, con un trazado totalmente mallado y la instalación de válvulas en todas las derivaciones. Además, el proyecto incluirá la renovación completa de la red de saneamiento y de todas las conexiones a través de arquetas domiciliarias en cada una de ellas.

Asimismo, se tiene prevista la modernización de la iluminación pública, con la sustitución de las redes eléctricas y los puntos de luz por tecnología LED para mejorar la eficiencia energética y reducir el consumo. También se contempla la instalación de canalizaciones subterráneas para las redes de suministro de energía eléctrica y telecomunicaciones que actualmente discurren por las fachadas.

Los trabajos comenzarán en las calles Navegantes, Descubridores, Barco y Felipe II, donde se implementará una plataforma única con un carril central de adoquines para facilitar el tráfico de los vehículos de los residentes y mejorar la accesibilidad.

En la calle Palos de la Frontera se mantendrán las plazas de aparcamiento en superficie y se instalarán baldosas táctiles en los pasos de peatones, conforme a la normativa de accesibilidad vigente.

En las calles de La Vega, se conservarán las zonas ajardinadas características del barrio y se reemplazarán los bordillos por bordillos jardineros biselados de 10 centímetros de ancho. Además, se añadirán nuevos alcorques y áreas verdes en zonas degradadas.

Según la información proporcionada por el Ayuntamiento de Salamanca, se planea plantar especies arbustivas de bajo consumo de agua en los parterres, con el objetivo de promover la biodiversidad y mejorar la calidad de vida en la ciudad en la lucha contra el cambio climático.

Para el mantenimiento de las zonas verdes, se instalará un sistema de riego automático por goteo y aspersores. También se colocarán bancos, papeleras y áreas de juego infantil accesibles para personas con discapacidad o movilidad reducida en las zonas comunes de las intersecciones entre calles.

Además, se plantará arbolado de bajo porte y especies arbustivas de bajo consumo de agua alrededor de estas áreas de ocio, con el objetivo de favorecer la biodiversidad.