Coordinadores de los centros de salud de la provincia de León han anunciado que planean renunciar en conjunto debido al cambio de postura de la Gerencia de Atención Primaria en relación a las medidas organizativas para el verano. Consideran que estas medidas son "irracionales y caóticas".
Según el Sindicato Médico de Castilla y León (Simecal), en un comunicado enviado a Europa Press, la Gerencia de Atención Primaria del Área de Salud de León se comprometió el pasado 13 de febrero a mantener las normas de funcionamiento previas que regían el funcionamiento de los equipos de Atención Primaria (EAP). Esto ocurrió en una situación similar a la actual.
El sindicato afirma que la Gerencia exigió que para el 30 de abril se presentaran los calendarios de vacaciones y la organización funcional de los equipos para hacer frente a las ausencias que se producirían durante estos meses. Estos calendarios fueron aprobados por la Gerencia.
Según el sindicato, ahora se les informa a los coordinadores y responsables de enfermería sobre las nuevas instrucciones que se quieren imponer, que siguen la misma línea que las rechazadas en febrero. Además, las instrucciones se están comunicando de manera escalonada, sin haber sido informadas de manera oficial a algunos equipos.
Los firmantes del comunicado están convencidos de que estas nuevas instrucciones llevarán a un claro deterioro de la calidad asistencial que deben proporcionar a la sociedad. También denuncian que habrá inequidad en el acceso a la atención sanitaria, aumento de las demoras y sobrecarga asistencial en las zonas rurales y urbanas.
Todo esto, advierten, resultará en un aumento de la presión asistencial tanto en los puntos de atención continuada de los centros de salud como en el servicio de urgencias del Hospital de León.
Argumentan que todas estas consecuencias afectarán tanto a la seguridad laboral de los trabajadores como a la seguridad de los propios pacientes, con posibles consecuencias legales y económicas para el personal sanitario.
Por todo ello, tanto los coordinadores médicos como los responsables de enfermería rechazan ser cómplices de estas medidas que consideran muy perjudiciales para la calidad de la asistencia. Están dispuestos a presentar su dimisión, a menos que se respeten los compromisos anteriores asumidos por la Gerencia en febrero de este año o, en su defecto, se vuelva a negociar en cada equipo.
Concluyen exigiendo que se mantengan las condiciones anteriores hasta que se cierre la negociación sobre las nuevas instrucciones. Recuerdan que todo el calendario de vacaciones, guardias y coberturas de ausencias durante el verano está diseñado de acuerdo con estas condiciones y ya ha sido aceptado por la Gerencia.