Los equipos de emergencia se preparan para intensificar sus esfuerzos durante la noche, a fin de aprovechar la favorable pero efímera bajada de temperaturas en la región.
VALLADOLID, 12 de agosto.
La comunidad de Castilla y León se enfrenta a una situación crítica, con cinco incendios clasificados en Índice de Gravedad Potencial (IGR) 2, ubicados en las provincias de Palencia, Zamora y León. Además, cuatro incendios en IGR 1 afectan a León y Ávila, dejando un saldo trágico de un voluntario fallecido, dos personas en estado grave y numerosos desalojos en diversas localidades.
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, brindó un desglose de la situación en un encuentro con la prensa, acompañado del delegado del Gobierno, Nicanor Sen. Durante su intervención, destacó la dificultad que presentan las condiciones meteorológicas del día, las cuales han complicado significativamente los esfuerzos de extinción de los incendios.
Según explicó Suárez-Quiñones, la llegada de una masa de aire frío ha alterado el comportamiento habitual de la atmósfera, provocando una inestabilidad que ha generado ráfagas de viento de hasta 100 kilómetros por hora. Esto ha dificultado sobremanera la intervención en los focos incendio, haciendo que el trabajo de los equipos de emergencia se vuelva insostenible.
Precisamente, los medios aéreos se han visto obligados a permanecer en tierra, mientras que las unidades terrestres tampoco pudieron abordar las llamas debido a las condiciones adversas. El conseller también destacó el alto número de heridos que ha resultado de las labores de extinción, con varias personas hospitalizadas por lesiones durante las operaciones.
Se han reportado al menos cinco heridos en diferentes hospitales, y se estima que otras seis a ocho personas necesitaban atención por lesiones menores en la zona de Tábara, en Zamora. El escenario es preocupante, ya que la salud y seguridad de los bomberos y voluntarios es primordial.
En cuanto a las evacuaciones, un total de 25 localidades en la provincia de León han tenido que ser desalojadas, incluyendo Destriana, Robledo de la Valduerna, entre otras. Por otro lado, en Zamora, se han evacuado también varias localidades, lo que suma once en total que han visto a sus habitantes forzados a abandonar sus hogares.
El consejero realizó hincapié en que el día ha sido extremadamente complicado para la lucha contra el fuego, ya que las precipitaciones han sido inexistentes en las áreas afectadas y los vientos han demostrado ser erráticos y peligrosos. La situación persistirá de manera compleja hasta que mejoren las condiciones meteorológicas.
Sin embargo, el consejero también ofreció una luz de esperanza al informar que la llegada de temperaturas más bajas puede facilitar el trabajo de los equipos de emergencia. Se prevé que los operativos comiencen las labores de contención y estabilización durante la noche, siempre y cuando las condiciones lo permitan.
Un incendio en la zona de Molezuelas-Castocalbón, situándose como el más preocupante, avanza velozmente debido a la sequedad del terreno, generando columnas de humo notables. En el caso del incendio en Puercas, la situación es más favorable gracias a las condiciones climáticas más benévolas.
El delegado del Gobierno, por su parte, ha enfatizado que estos son “momentos difíciles” para aquellos que han visto sus hogares amenazados, pidiendo comprensión a la ciudadanía hacia las decisiones de evacuación que buscan ante todo asegurar sus vidas.
Finalmente, expresó sus más sentidas condolencias a los familiares de la persona fallecida en el incidente y deseó una rápida recuperación a los heridos, subrayando el compromiso del Gobierno con la seguridad de sus ciudadanos.
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