VALLADOLID, 18 de noviembre. En un esfuerzo por salvaguardar la salud pública y evitar un colapso en el sistema sanitario, la comunidad autónoma de Castilla y León ha decidido intensificar la campaña de vacunación contra la gripe y la Covid-19 durante los próximos tres fines de semana. Esta medida se implementa en previsión del "pico epidemiológico" que se anticipa en la región.

Las directoras generales de Salud y de Asistencia Sanitaria y Humanización, Sonia Tamames y Silvia Fernández, han detallado que los centros de Atención Continuada abrirán sus puertas a la población diana los viernes de 15:00 a 21:00 horas, y los sábados y domingos, de 09:00 a 21:00 horas, durante los fines de semana del 22-24 de noviembre y del 29 de noviembre al 1 de diciembre. Asimismo, la población en general podrá acceder a la vacunación durante el puente de la Constitución. Cabe destacar que no se requerirá cita previa para este proceso.

La población diana consiste en personas de más de 60 años, bebés entre seis y 59 meses, así como aquellos que padecen patologías crónicas. Además, se seguirá ofreciendo la vacunación en los centros de Atención Primaria, de la misma forma que se ha venido haciendo desde el inicio de la campaña, garantizando así un acceso amplio y equitativo a la vacunación.

“Nuestro objetivo es aumentar las tasas de vacunación”, afirmó Sonia Tamames, quien enfatizó que la situación epidemiológica actual se encuentra en un estado “preepidémico”. Indicó que la red centinela ha detectado un aumento en los virus respiratorios, incluyendo el respiratorio sincitial (VRS), así como la aparición del virus de la gripe en las muestras, lo cual subraya la urgencia de completar la vacunación en las próximas semanas.

En comparación con el año pasado, en el que el Ministerio de Sanidad recomendó intensificar las campañas solo cuando la epidemia ya estaba en su punto álgido, Tamames expresó que las vacunaciones deben realizarse anticipadamente para maximizar su eficacia. “Vacunarse en el pico es mejor que no vacunarse, pero no es lo óptimo. La vacunación ofrece protección después de aproximadamente una semana, pero eso significa que, durante el pico, podríamos estar vulnerables durante al menos cuatro semanas”, argumentó.

Para facilitar el acceso a la vacunación, desde Sacyl se ha anunciado que se reforzará el personal en los centros de atención continuada, especialmente en aquellos ubicados en áreas urbanas y rurales con una gran demanda. La directora Silvia Fernández aclaró que este refuerzo no será necesario todos los fines de semana, sino que se adaptará en función del número de personas que acudan a vacunarse.

Asimismo, las autoridades han hecho un llamado a los padres de bebés menores de seis meses que aún no han recibido la vacunación contra la bronquiolitis, instándoles a hacerlo antes del inicio de la epidemia para asegurar su protección.

En cuanto al desarrollo de la campaña, Tamames expresó que actualmente sigue un modelo muy similar al del año anterior, lo que refuerza el compromiso de mejorar la accesibilidad y las tasas de vacunación. La vacunación se mantendrá gratuita y esporádicamente opcional. Esto reafirma la postura de que cada individuo, tras recibir información precisa sobre los riesgos y beneficios de la vacunación, tiene derecho a decidir si se inmuniza o no. “Continuaremos animando a la población a vacunarse para que aprovechen al máximo los beneficios de las vacunas”, añadió.

Finalmente, al abordar las políticas de uso de mascarillas durante la anterior campaña, Tamames indicó que se está a la espera de nuevas instrucciones del Ministerio de Sanidad, dirigido por Mónica García, y de un “documento más elaborado” para poder discutirlo en mayor profundidad. No obstante, recalcó que en Castilla y León se promueve el uso voluntario de mascarillas, recomendándose únicamente en situaciones específicas, afirmando que no se consideran necesarias recomendaciones adicionales en el contexto actual para la población general fuera del ámbito sanitario.