VALLADOLID, 28 Jul.
La Junta de Castilla y León ha lamentado la aprobación de la Estrategia Nacional del Lobo en la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente pese al voto en oposición a las comunidades autónomas que amontonan "cerca del 93 por ciento de las manadas", como Castilla y León, Galicia o Cantabria.
A lo largo de su participación por videcofonferencia, el asesor de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha señalado que la estrategia aprobada este jueves una parte de "graves faltas de base", como la carencia de un censo nacional previo actualizado o una evaluación de la estrategia previo.
Además de esto tiene dentro en un Anexo criterios para el control de trabajo de la clase por las Administraciones, inclusión en este instrumento de planificación que "provoca inquietudes en derecho y no da seguridad jurídica bastante en las resoluciones de control".
Por otra parte, el asesor mostró su oposición a que los fondos previstos en los Presupuestos Generales del Estado para su transferencia a las comunidades autónomas para subvencionar medidas precautorias y compensar daño se incluyesen en la Estrategia y se vincularan a ésta, lo que "es inédito en el reparto de fondos estatales para financiar actuaciones rivalidad de las comunidades".
Las comunidades autónomas de Castilla y León adjuntado con Galicia y Cantabria, aparte de Madrid, Murcia, Andalucía y Ceuta, han votado en oposición a la Estrategia de administración del lobo, que ha salido adelante con los votos convenientes de las comunidades regidos o cogobernadas por el PSOE, al paso que Navarra y País Vasco se abstuvieron en la votación.
Suárez-Quiñones ha incidido en que Castilla y León "no puede votar en pos de un archivo que va en oposición a la población rural de la Red social", particularmente de la que se ocupa de la ganadería extensiva, y que, además de esto, "no contribuye la seguridad jurídica bastante para la administración de la clase".
Además de esto, cree que "está en contradicción" con la situación de la Junta en el recurso interpuesto frente a la Audiencia Nacional contra la inclusión del LOBO en el LESPRE, recurrida frente a la Audiencia Nacional, que impide su caza al norte del río Duero.
El asesor asimismo ha lamentado la "falta de consenso" y la "unilateralidad" por la parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
El asesor ha brindado a la vicepresidenta "proseguir haciendo un trabajo para aproximas posiciones y buscar una aprobación de la Estrategia por todas y cada una de las comunidades autónomas", como "siempre y en todo momento se hizo en la crónica de la democracia de españa para la administración de las especies silvestres y como se hace en la aprobación de la enorme mayoría de las tácticas", lo que fue rechazado, ha lamentado.
En lo relacionado al protocolo de control del lobo, Castilla y León reitera que que "debe tener sustento en una regla de carácter jurídico y jamás configurarse como un anexo de un archivo estratégico y de planificación, así como pasa ahora mismo".
En la situacion de los criterios de reparto de los fondos estatales, la Junta de Castilla y León cree que la estrategia "no es la herramienta correcta para recogerlos", ya que "cualquier cambio que se logre generar supondría una modificación de todo el archivo".
"En la práctica la estrategia aprobada no va a ser útil para ofrecer contestación a la conservación y administración del lobo, más que nada por el hecho de que no garantiza los criterios jurídicos a las comunidades autónomas para el control de la clase, con el objetivo de eludir mucho más daños a la cabaña ganadera del medio rural de Castilla y León", ha concluido el asesor.