Subraya que "no es algo planificado ni que se logre obtener" y anima a romper este círculo vicioso: "Es simple pero no es sencillo"
VALLADOLID, 22 Ene.
El pucelano Jesús Ignacio San José se subleva contra la "felicidad impuesta" en 'Desarrollo personal a tortazos', donde escapa de la iniciativa de los libros de autoayuda para proponer, desde su visión personal y "mucho más científica", un óptimo número de medites, ideas, consejos y técnicas para tener "una vida mucho más plena".
"No en todos los casos hay por qué razón estar contentos, nuestro entendimiento no está desarrollado para la alegría, sino más bien para la supervivencia y para perpetuar la clase. La felicidad es un valor añadido que debemos estudiar de generación en generación", ha defendido en una entrevista concedida a Europa Press.
San José ha criticado los alegatos, seminarios y fabricantes que venden la imagen de la alegría como algo persistente y apoyado completamente en una actitud personal y advierte de que esa presión popular resulta "contraproducente".
En este sentido, ha cargado contra el efecto de "comparación" que causan las comunidades, donde todo el planeta debe de mostrarse "con la mejor sonrisa y en playas excelentes". "No observamos que es solo una sección, la emoción se antepone a la razón. Nos hace daño", sentencia el creador, quien recuerda de qué manera en esta era de sobre exposición popular y felicidad imperativa "el índice suicidios y de divorcios está en alza".
Militar de carrera, Jesús Ignacio San José (Valladolid, 1965) empezó a estudiar el accionar y el desempeño de la cabeza tras padecer un episodio de malestar físico relacionado a lo sensible posterior a su regreso de Afganistán y el tener enfrentar un divorcio.
"Al regresar a suelo español empecé a sentirme mal. Estuve tres días sin poder reposar. El médico me mencionó que había estado somatizando conmuevas en el transcurso de un intérvalo de tiempo de agobio y al relajarme, brotaron", explicó, para admitir ahora que tuvo contrariedad para admitirlo al no ser "algo tangible". "Nos cuesta bastante soliciar asistencia frente a un mal sensible no tangible. Yo le afirmaba al médico: ¿De qué forma serán las conmuevas? Dame la pastilla y quítame el mal", ha ejemplarizado el valisoletano, quien sin embargo apunta que no fue hasta el momento en que trató sus conmuevas en el momento en que desapareció el mal físico.
De toda esa experiencia ha nacido 'Desarrollo personal a tortazos' (Círculo Rojo, 2022), una recopilación de experiencias que le tomó 12 años de trabajo y que comparte a fin de que logren contribuir a otros en su situación, más allá de que advierte de que el contenido del libro "no es una verdad absoluta". "Es mi verdad, lo que me ha ayudado, quizás a alguien asimismo logre asistirle el ojearlo", explicó San José, quien destaca que a él le ha "sanado intensamente". "No deseaba morirme con la música dentro", ha apostillado.
Escrito de una manera que se quiere entretenida y fácil para llegar a todos y cada uno de los públicos, el libro busca, durante 268 páginas y con acompañamiento gráfico, contribuir a escapar del "círculo vicioso" que desarrollan la evolución de los pensamientos en conmuevas, sentimientos, opiniones, acciones, hábitos, vida y destino, y seguir hacia una "espiral creativa", un cambio escencial que está "a un solo pensamiento", pero que si bien "es simple, no es sencillo".
"Necesita especialidad, actitud, bastante tesón", asegura San José, quien influye en que los alegatos y seminarios que venden la alegría como un producto "hacen daño a muchas personas", la que tras sobrepasar el "pico de euforia" con que sale se percata de que "no es tan simple" y que se medra a partir de "tortazos sentimentales".
Tras publicarse a fines del año pasado, el creador reconoce la buena acogida que encontró en este tiempo y prepara una próxima presentación de la obra.
Además de en Afganistán, participó hasta en cinco metas en Bosnia y estuvo designado asimismo en el Sahel. Presidente de la ONG Rekko Ibérica, fué cooperante en todo el mundo con distintas asociaciones y ha paseo mucho más de 30 países. En 2001 logró el Premio Investigación Provincia de Valladolid con el libro 'La Santa Espina, el monasterio y su ambiente'. Formado como 'entrenador' cuántico y desarrollandose personal y también sabiduría sensible, da conversas y organiza acontecimientos de desarrollo personal.