BURGOS, 16 Oct.
Agentes de la Guardia Civil ha llevado a cabo una importante operación contra el cibercrimen en España que ha culminado con la detención de trece individuos y la investigación de otro más, por su participación en actividades delictivas relacionadas con estafas, daños y accesos ilegales a equipos informáticos, lavado de dinero, suplantación de identidad y pertenencia a grupos delictivos.
Los delincuentes cibernéticos empleaban técnicas conocidas en el lenguaje policial como 'BEC' (Business E-mail Compromise), 'smishing' como variante del 'phishing' y el conocido engaño del 'hijo en apuros'.
De acuerdo con fuentes de la Guardia Civil, en los últimos meses la Comandancia de Burgos ha recibido ocho denuncias por estafas relacionadas con delitos cibernéticos, cuyos modus operandi coincidían en el engaño a las víctimas para obtener finalmente dinero.
Las investigaciones iniciales, llevadas a cabo de manera individualizada por cada víctima, todas ellas residentes en la provincia de Burgos, permitieron llevar a cabo una gran operación al descubrir varias bandas sin conexión entre sí pero que operaban en diferentes partes de España, incluyendo localidades y capitales de provincia en Málaga, Alicante, Madrid, Murcia y Logroño.
Estas organizaciones contaban con múltiples entidades y cuentas bancarias, tanto nacionales como europeas, para evitar levantar sospechas, distribuir el dinero obtenido ilegalmente y dificultar su rastreo por parte de las autoridades.
El monto económico detectado en relación a estos hechos asciende a un millón de euros, de los cuales 452.000 euros corresponden a intentos de estafa. Sin embargo, gracias a la rápida respuesta de los investigadores, se ha logrado bloquear 451.000 euros, cantidad que ya ha sido devuelta a las víctimas, incluyendo particulares, empresas y entidades locales en todo el país.
El éxito de esta importante operación a nivel nacional, que ha permitido esclarecer 17 delitos con características similares, ha sido responsabilidad de la Unidad Orgánica de Policía Judicial y el Equipo de la Comandancia de Burgos.
La técnica conocida en el ámbito policial como BEC (Business E-mail Compromise) consiste en un ataque al correo electrónico de empresas, donde se intercepta un documento de pago entre el emisor y el receptor, se modifica el número de cuenta auténtico por uno creado por el ciberdelincuente, y posteriormente se transfiere la cantidad a una cuenta ilícita.
Por otro lado, en el smishing, como variante de la técnica de phishing, se utilizan mensajes de texto falsos (SMS) para engañar a usuarios haciéndose pasar por entidades legítimas. Una vez que el usuario descarga el "malware" al hacer clic en un enlace, se roban su información confidencial o se le retira dinero.
Por último, también se observó el uso de la conocida estafa coloquialmente como "del hijo en apuros", en la cual se envían masivamente mensajes a teléfonos móviles, donde se intenta engañar al receptor haciéndole creer que se trata de su hijo en una situación de emergencia, quien afirma estar de viaje y haber perdido su móvil, dinero, maleta, etc., y que necesita una cantidad específica para solventar la situación o regresar a casa.