BURGOS, 15 Feb.

La Guardia Civil ha desarticulado un conjunto criminal asentado en la ciudad burgalesa de Miranda de Ebro, destinado a la comisión de hurtos de manera fuerte y crueldad y también intimidación en distintas localidades del norte de España.

La operación ha acabado con la detención de tres personas, 2 hombres y una mujer de entre 20 y 30 años, a las que hay que sumar una segunda mujer en calidad de investigada, según ha señalado mediante un aviso recogido por Europa Press el Cuerpo de Seguridad.

Hasta el día de hoy, se han logrado aclarar cinco de delitos perpetrados en shoppings, establecimientos y casas de Burgos, La Rioja, Cantabria, Madrid y País Vasco, si bien no se desecha la presencia de sobra víctimas del conjunto ni la detención de sobra personas que hayan cooperado con él.

La investigación se inició el pasado 12 de diciembre, en el momento en que la usada de un autoservicio de Casalarreina (La Rioja) fue asaltada por 2 individuos que, de forma beligerante y por la espalda, la golpearon y tiraron al suelo para substraerle la mochila donde portaba la recaudación del lugar, un total de 9.000 euros.

Agentes de la Guardia Civil de La Rioja se hacían entonces cargo de la investigación y se desplazaban hasta el sitio de los hechos para la realización de la inspección técnico ocular y la reconstrucción del hecho, consiguiendo abundante información que dejó detectar a los 2 asaltantes y el vehículo de escapada.

Fruto de las gestiones realizas cerca de estos 2 individuos, los agentes llegaron hasta otras 2 personas que habían cooperado de forma activa en el ataque, conformando los 4 un conjunto criminal comprometido que ejecutaba su actividad ilegal por distintos localidades del norte de España.

Los estudiosos lograron saber que el conjunto criminal había tenido ingreso a información del comercio asaltado por medio de entre las supervisoras, pareja sentimental de entre los pertenecientes de la banda.

Tras saber la intención del conjunto de asaltar un bufete de abogados, el pasado 2 de febrero los guardas civiles se desplazaron hasta Miranda de Ebro para hacer el acordonamiento de los domicilios de los sospechosos, el afirmamiento de las distintas zonas de actuación y la ejecución de las detenciones.

De forma simultánea se realizó la detención de la supervisora del autoservicio en la ciudad de Casalarreina y se derivaron las diligencias al juzgado, que dictaminó el ingreso en prisión provisional de los 2 autores materiales del ataque y la independencia con cargos del resto de implicados.