En un hecho que ha dejado a la comunidad de Burgos en estado de alarma, la Policía Nacional ha arrestado a una mujer involucrada en la distribución de drogas dentro del centro penitenciario de la ciudad. Durante la operación, las autoridades lograron confiscar aproximadamente 100 gramos de hachís, 150 gramos de cocaína, 185 gramos de sustancias de corte, una suma total de 1.170 euros en efectivo y diversos utensilios utilizados para la manipulación de estas sustancias ilícitas.
Este operativo, que tuvo su inicio hace cerca de siete meses, ha confirmado las sospechas iniciales sobre la detenida, quien se había dedicado a introducir importantes cantidades de cocaína y hachís, utilizando tanto su propia persona como la colaboración de otros internos con el fin de vender estas drogas entre los reclusos que cumplen condena en el Centro Penitenciario de Burgos.
Las investigaciones realizadas por la Policía ponen de manifiesto que la mujer, sin un trabajo legal conocido, se encontraba en la actividad de 'cortar' y preparar dosis de cocaína en su residencia. Además, participaba activamente en el tráfico de hachís, según el comunicado emitido por la Subdelegación del Gobierno a Europa Press.
Para sortear los controles establecidos en el centro, la detenida aprovechaba las visitas que solicitaba a sus familiares que estaban dentro del sistema penitenciario, o recurría a internos a modo de 'mulas', quienes, utilizando permisos penitenciarios, recibían la droga con el objetivo de comercializarla dentro de la prisión.
La fase de ejecución de este operativo policial culminó exitosamente con la detención de la mujer, el registro autorizado de su domicilio y su posterior puesta a disposición de la autoridad competente. En este proceso se incautaron, además de las cantidades mencionadas de cocaína y hachís, una notable cantidad de dinero y materiales que le permitían incrementar tanto la cantidad como el valor de las drogas que ella manejaba.
La Policía Nacional ha destacado la significativa eficacia de la colaboración entre diferentes entidades, reafirmando que operaciones como esta son cruciales ante el creciente problema del consumo de drogas entre los internos del centro penitenciario, muchos de los cuales poseen antecedentes relacionados con la drogodependencia. Esta situación no solo agrava su condición, sino que también obstaculiza los esfuerzos realizados por diversas instituciones para lograr su reintegración social.
Desde la óptica de la seguridad en los penales, el consumo descontrolado de sustancias psicoactivas representa un riesgo considerable, pudiendo llegar a provocar situaciones de pérdida de control sobre la población carcelaria en casos extremos.
La intervención de la Policía Nacional en Burgos ha permitido desmantelar una de las principales rutas de tráfico de drogas dentro del laboratorio de delitos que es cualquier centro penitenciario, subrayando la importancia de la cooperación interinstitucional en la lucha contra el narcotráfico y la protección de la seguridad penal.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.