El paro subió en 6.000 personas en el tercer trimestre del año en Castilla y León, lo que supone un 5,92 por ciento más que en el trimestre anterior, por encima de la media que creció un 3,36 por ciento, su mayor repunte en este caso en valores absolutos desde el tercer trimestre de 2020, en plena pandemia.

Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el total de desempleados en Castilla y León subió hasta las 106.600 personas y la tasa de paro se sitúa en el 9,47 por ciento, por debajo de la media que subió hasta el 11,84 por ciento.

En cuanto a la creación de empleo, entre julio y septiembre se crearon en Castilla y León 9.100 puestos de trabajo, un 0,90 por ciento, en línea con la media del país (0,99 por ciento), hasta un total de ocupados de 1.019.400.

El número de activos en la región alcanzó las 1.126.100 personas, tras aumentar en los meses de verano en 15.100 personas (+1,35 por ciento, algo más que la media que se quedó en el 1,27 por ciento). La tasa de actividad en Castilla y León se situó en el 55,23 por ciento, por debajo de la media (59,41 por ciento).

En el último año, el paro ha aumentado en 6.700 personas en Castilla y León (6,71 por ciento), mientras que en España ha habido una reducción de 125.000 personas (-4,2 por ciento). Además, se han perdido 2.500 empleos (-0,25 por ciento) en la región, mientras que en el resto del país se han creado 720.100 puestos de trabajo (+3,5 por ciento).

En términos interanuales, el volumen de activos en Castilla y León ha aumentado en 4.200 personas (+0,37 por ciento), un crecimiento menos pronunciado que la media nacional (2,53 por ciento).