VALLADOLID, 28 Feb.
El vandalismo grafitero en los trenes de Renfe produjo un coste a la ciudadanía durante 2022 de sobra de 25 millones de euros en toda España--más de 69.000 euros todos los días--, de ellos 1,3 millones en Castilla y León.
A los costos de nuestra limpieza de trenes se aúnan los indirectos que se derivan de esta lacra, como son la inversión en seguridad, tanto de personal como de otros sistemas de videovigilancia, como la futura implementación de drones, según detallaron a Europa Press fuentes de Renfe.
En Castilla y León se asentaron a lo largo del año pasado un total de 170 actos de vandalismo grafitero, que produjeron un coste total directo de prácticamente 1,3 millones. Los vándalos pintaron cerca de 80.000 m2 de área en trenes, de ellos 4.054 m2 en Castilla y León.
La gente usuarias padecen de forma directa los trenes vandalizados con pintadas con apariencia de retrasos y trenes suprimidos por carencia de visibilidad o grafitis en los elementos de seguridad que previenen la circulación, frenazos de urgencia para colorear en la mitad de un camino o el fragancia de este producto químico que es muy molesto para los pasajeros, entre otros muchos.