Gallardo respalda restricciones de acceso a personas que ingresen sin avisar.

La postura del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, respecto a la inmigración ha generado polémica al proponer impedir el acceso al país a aquellos que lleguen "sin llamar a la puerta". Según él, esta medida busca prevenir el descontrol migratorio, el deterioro de los servicios públicos, la inseguridad en barrios humildes y la pérdida de tranquilidad en pueblos.

En su primera intervención institucional tras su baja por paternidad, García-Gallardo mencionó la postura de Santiago Abascal de VOX en relación al reparto de menores no acompañados entre autonomías. El vicepresidente dejó en claro que su formación saldrá de los gobiernos que no se opongan a esta medida. Sin embargo, evitó hablar del tema al ingresar a la sala de comisiones de las Cortes y solo respondió a los periodistas señalando que cumplirán el pacto, aunque analizarán a quienes lo incumplan.

En su discurso, García-Gallardo afirmó que la parte de VOX en el Gobierno regional no desea que España ni Castilla y León se conviertan en un lugar impersonal y sin condiciones para acoger a cualquier persona. Contrario a esa visión, defienden una idea de acogida basada en la identidad y en la exigencia de compromiso por parte de quienes llegan para adaptarse a ella.