ÁVILA, 16 de julio. En un acto heroico, un agente de la Policía Nacional en periodo de descanso ha intervenido de manera valiente para salvar la vida de un comensal que se encontraba en peligro tras sufrir un atragantamiento en un restaurante de la localidad.

El incidente se produjo el 27 de junio, cuando el agente, perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Navarra, disfrutaba de la cena junto a su pareja. En ese momento, notó que un hombre cercano a su mesa no podía respirar y mostraba claras señales de asfixia, incapaz incluso de emitir sonidos que alertaran a los demás.

Frente a la angustiosa situación, el policía no dudó en actuar, utilizando la maniobra de Heimlich. Este procedimiento de primeros auxilios, que había aprendido durante su formación en Técnicas Asistenciales de Urgencia, fue vital. Consiste en situarse detrás de la persona afectada, inclinarla ligeramente hacia adelante y aplicar compresiones abdominales de manera rápida y enérgica, lo cual logró liberar las vías respiratorias del hombre, permitiéndole recuperar la respiración.

Una vez controlada la situación por el agente, el personal del restaurante se encargó de llamar a los servicios de emergencia para que pudieran evaluar la condición del afectado y proporcionarle la atención médica necesaria.

La Policía Nacional destacó en un comunicado la relevancia de contar con formación en primeros auxilios, no solo entre los profesionales del sector, sino también entre la ciudadanía en general. Según el cuerpo policial, estas habilidades pueden ser cruciales en momentos críticos y pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.