La localidad de Laguna de Duero, situada en la provincia de Valladolid, se encuentra envuelta en una controversia tras un incidente que ha consternado a los amantes de los animales. La Guardia Civil ha iniciado una investigación contra el propietario de un perro acusado de propinar una agresión "brutal" a un pastor alemán. Este lamentable suceso ocurrió mientras el pastor, que estaba disfrutando de su paseo habitual por un pinar, fue agredido con un palo de grandes dimensiones.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 10 de noviembre, a las 14:00 horas, cuando un ciudadano paseaba tranquilamente con su pastor alemán por el bosque en la localidad. En un giro desafortunado, otro perro se acercó al pastor para olfatearlo, lo que desató la furia del dueño de este segundo animal. En lugar de reaccionar de manera civilizada, el propietario del perro implicado tomó un palo y, en un acto violento, agredió al pastor alemán de forma contundente, dejándolo gravemente herido en el suelo.

Ante esta escena alarmante, la Policía Local de Laguna de Duero fue alertada y respondió rápidamente al lugar de los hechos, donde pudo identificar a ambos individuos implicados en este incidente inaceptable. Se trataba de un episodio que, sin duda, plantea serias preguntas sobre la responsabilidad de los propietarios de animales y la necesidad de mantener el control en espacios públicos.

La denuncia presentada por la propietaria del pastor alemán no tardó en traducirse en un examen veterinario del animal agredido. Según el informe del veterinario, el perro sufría de "inflamación en el codo de la extremidad anterior izquierda" y en "la altura de las vértebras dorso-lumbares". Además, se observó que el perro mostraba defensas al ser tocado y que carecía de fuerza en sus extremidades traseras, lo que le impedía levantarse. Este diagnóstico revela la gravedad de las lesiones sufridas por el animal.

Tras esta experiencia traumática, el pastor alemán permaneció bajo observación durante una noche en la clínica veterinaria, donde su tratamiento costó aproximadamente 400 euros, como se detalla en la factura presentada por su dueña. Este tipo de gastos son una carga considerable y evidencian el impacto emocional y económico que situaciones así generan en los dueños de mascotas.

En respuesta a lo ocurrido, y con una preocupación creciente por el bienestar animal, la Guardia Civil tomó medidas al respecto. El pasado 19 de noviembre, a las 16:00 horas, se decidió investigar al propietario del perro agresor por un delito de maltrato animal. Las diligencias correspondientes han sido puestas a disposición del Juzgado de Guardia de Valladolid para que se determine la responsabilidad legal de este lamentable suceso.