En una decisión que ha generado polémica y descontento, la Audiencia de Valladolid ha emitido una sentencia absolutoria en el caso de un joven acusado de violar a la hermana menor de su novia, de tan solo 13 años en junio de 2021 en un pueblo de la provincia. Las acusaciones pública y particular solicitaban penas de 14 y 15 años de cárcel respectivamente, pero el tribunal ha justificado la absolución del acusado debido a la falta de pruebas contundentes que demuestren su culpabilidad, destacando las contradicciones en el testimonio de la denunciante.

El fallo de la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Provincial será apelado por la acusación particular ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, ya que consideran que existen elementos para respaldar la acusación. En el juicio se observaron discrepancias en los relatos de la menor, quien inicialmente mencionó agresiones tanto anales como vaginales, pero posteriormente solo se refirió a la violación vaginal, además de no haber pruebas concluyentes de su presencia en la casa del acusado a pesar de describir con precisión el interior del lugar.

El joven encausado, de 26 años al momento de los hechos, ha mantenido su inocencia durante todo el proceso, asegurando que la menor se presentó en su casa sin previo aviso y que él no le abrió la puerta, negando así cualquier encuentro sexual. El acusado insinuó que fue la propia denunciante quien mostró interés en él. La presunta víctima no testificó en el juicio, pero se reprodujo su testimonio previo donde afirmaba que el acusado había abusado de su confianza como familiar de su hermana mayor.

Según el relato de la niña, el acusado la invitó a su casa a altas horas de la madrugada a través de redes sociales, y una vez allí, comenzó a desvestirla a la fuerza y tuvieron relaciones sexuales no consentidas, causándole heridas según informes forenses presentados en el juicio. Tras el incidente, el joven le pidió que guardara silencio por temor a represalias.

Tras las pruebas testificales y periciales, el fiscal y el abogado de la familia de la víctima solicitaron respectivamente penas de 14 y 15 años de prisión por el delito de agresión sexual a menor de 16 años, junto con indemnizaciones por daños morales. Las partes también exigieron medidas de alejamiento y control sobre el acusado en caso de veredicto condenatorio, mientras que la defensa abogó por la absolución o, en su defecto, una pena reducida por dilaciones indebidas.