La ópera prima de la talentosa Agathe Riedinger pone en tela de juicio la validez de los reality shows, la obsesión por la cirugía estética y la adicción a las redes sociales.
VALLADOLID, 24 Oct.
Liane, la protagonista de 'Diamante en bruto', dirigida por Agathe Riedinger, aspira a convertirse en la versión francesa de Kim Kardashian, en un retrato crítico de la tele-basura, la cultura de la belleza artificial y el impacto de las plataformas digitales en la juventud, a través de la historia de una joven con escasos recursos que busca la fama como vía de escape a su realidad.
La película, con una duración de 103 minutos, se estrenó este jueves en España durante la 69 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), compitiendo por la Espiga de Oro tras su paso por el Festival de Cannes.
La trama sigue a Liane (Malou Khebizi), quien se esmera en cumplir con los estándares de belleza impuestos por las redes sociales y los reality shows: labios hinchados, pechos operados, cabello rubio postizo, ojos claros de lentes de contacto, atuendos ajustados y tacones altos.
La obsesión de la joven por participar en el reality show 'Miracle Island' la lleva a creer que esta es su oportunidad de escapar de su triste realidad, donde convive con una madre desempleada y una hermana menor abandonada en un barrio marginal del sur de Francia.
En la espera de ser seleccionada para el programa, Liane se refugia en la idea de que merece un futuro mejor, enfrentando el menosprecio de su entorno social y el abandono que ha marcado su vida, una historia compartida con Dino (Idir Azougli).
Agathe Riedinger se estrena en el cine con una visión crítica de los aspectos negativos de la telerrealidad, como la sexualización excesiva, la violencia y la pérdida de humanidad, reflejados de manera incómoda en la escena del casting de Liane.
La directora, que previamente exploró este tema en un cortometraje, analiza el perfil de los participantes en estos shows de entretenimiento, jóvenes de clases bajas en busca de ascenso social. Este es el caso de Liane, convencida de que el triunfo está ligado a la apariencia física, la admiración, el poder y finalmente la riqueza.
Riedinger también plantea un debate sobre la influencia del patriarcado en la percepción de la belleza de Liana, cuestionando si se trata de una imposición de un sistema patriarcal que busca la mujer deseable, o si es una forma de utilizar la belleza como herramienta de empoderamiento.
Por otro lado, la directora retrata a una juventud dependiente de las redes sociales, expuesta a críticas y halagos, inmersa en la era de TikTok, reflejando prejuicios y machismo.
Graduada de la Escuela Nacional Superior de Artes Decorativas de París (ENSAD), Riedinger es una artista multidisciplinaria que experimenta con distintas formas narrativas para cuestionar visiones del mundo y abordar temas que le apasionan, como la emancipación y la condición de la mujer.
Antes de 'Diamante en bruto', su única obra en la Sección Oficial del Festival de Cannes, la directora realizó los cortometrajes 'Esperando a Júpiter' (2018) y 'Eve' (2019), presentes en numerosos festivales internacionales.
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