Crónica Castilla y León.

Crónica Castilla y León.

Liceras (Soria) sufre fuertes lluvias: la segunda mayor precipitación del país.

Liceras (Soria) sufre fuertes lluvias: la segunda mayor precipitación del país.

¡Alerta en Salamanca! Ayer la provincia se vio sacudida por una actividad tormentosa que no dio tregua, registrando un total de 1.539 descargas nube-tierra. La furia de la naturaleza no se detuvo y mantuvo en vilo a los habitantes de la región.

Por otra parte, en Liceras, Soria, la estación meteorológica registró la segunda precipitación acumulada más alta del país durante la jornada del sábado. Con un total de 43,2 milímetros, la lluvia fue intensa y persistente, dejando en evidencia la vulnerabilidad de la zona ante eventos climáticos extremos.

Zamaia, en Gipuzkoa, se llevó el primer puesto en el ránking de precipitaciones al registrar 43,4 mm en un día marcado por la intensidad de la lluvia, que en algunos momentos alcanzó niveles "torrenciales". La inclemencia del tiempo no dio tregua y puso a prueba la resistencia de la población ante las adversidades naturales.

Los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no dejan lugar a dudas: Fuente el Sol y La Riba de Escalote, en Soria, también se destacaron en el panorama nacional, ocupando el tercer y cuarto puesto en el ránking de precipitaciones acumuladas. Con 39,8 y 31,0 mm respectivamente, estas localidades demostraron su vulnerabilidad ante fenómenos climáticos extremos.

Por su parte, las provincias de Zamora y Segovia no se quedaron atrás y se sumaron a la lista de las diez mayores precipitaciones acumuladas. Fresno de Sayago y Cuéllar registraron 31,0 y 27,6 mm respectivamente, evidenciando la necesidad de estar preparados para hacer frente a la volatilidad del clima en la región.

En resumen, la jornada del viernes estuvo marcada por la intensa actividad tormentosa en varias provincias, dejando a su paso un rastro de destrucción y alertando a los habitantes sobre la importancia de estar preparados para hacer frente a eventos climáticos extremos. Salamanca, en particular, vivió momentos de tensión y preocupación ante las potentes descargas nube-tierra que la azotaron sin piedad.