El pasado 8 de mayo, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, expresó su plena "solidaridad" hacia Patricia Ramírez, madre del pequeño Gabriel, cuya trágica muerte a manos de Ana Julia Quezada ha conmovido a la sociedad. Durante una visita a la Comandancia de la Guardia Civil en Soria, subrayó el compromiso de su Ministerio para esclarecer los hechos sucedidos en el centro penitenciario de Brieva, ubicado en Ávila.

En ese contexto, Grande-Marlaska se refirió a la actual investigación que involucra a dos trabajadores del centro penitenciario, quienes han sido apartados de sus funciones ante acusaciones de cohecho. Estos empleados están siendo investigados por supuestamente haber permitido el acceso a un teléfono móvil a la condenada, a cambio de favores de carácter sexual.

"Este caso está bajo la esfera judicial; es crucial permitir que la investigación avance y se alcancen las conclusiones pertinentes", afirmó el ministro, reiterando su apoyo a Patricia Ramírez. Aseguró que su solidaridad representa un sentimiento compartido en todo el Ministerio, destacando que, tanto él como los secretarios de Estado de Seguridad y de Instituciones Penitenciarias, han mantenido encuentros con la madre del pequeño Gabriel.