Las clarisas de Belorado y Orduña (Burgos) han decidido tomar una valiente decisión y abandonar la Iglesia Conciliar, denunciando la persecución de la que han sido víctimas. En un comunicado, las religiosas de la Orden de Hermanas Pobres de Santa Clara revelaron que se encontraban bloqueadas por Roma, que se negaba a otorgarles la licencia para vender el convento de Derio y mostraba interés en quedarse con sus propiedades. Esta situación ha llevado a las clarisas a tomar este contundente paso, informó el 'Diario de Burgos'.

La madre abadesa sor Isabel de la Trinidad, en representación de todas las religiosas, acusó a la Santa Sede de negarles la licencia para vender el convento de Derio y de no permitirles cumplir con los pagos del Monasterio de Orduña, incluso rescindiendo el contrato de compraventa de manera repentina después de tres años de colaboración.

Además del comunicado, las hermanas redactaron un extenso Manifiesto Católico en el que afirman que consideran a Pío XII como el último Sumo Pontífice válido. A pesar de las críticas y acusaciones que puedan recibir, expresaron su firmeza en sus convicciones y llamaron a no dejarse engañar por difamaciones y descalificaciones.

El Monasterio de la Clarisas de Santa Clara, conocido también como el Monasterio de Nuestra Señora de la Bretonera, tiene sus raíces en una comunidad de mujeres piadosas que en 1358 buscaron la aprobación papal para vivir según la regla de Santa Clara. En 1446, se obtuvo la bula pontificia que permitió la fundación del convento bajo esta regla, según detallan en su página web.