VALLADOLID, 19 Jul.

La comunidad de Castilla y León ha registrado un descenso del 3,79 por ciento en las cifras de estimación de nacimientos publicadas este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) relativas al mes de mayo de 2023 cuando se alcanzaron los 1.025 natalicios con un acumulado de 4.980.

Estos datos revelan un preocupante descenso en el número de nacimientos en Castilla y León, lo cual es motivo de preocupación para la región. La disminución del 3,79 por ciento es un indicativo claro de que estamos enfrentando una situación demográfica difícil.

Por su parte, el total nacional ha caído un 2,29 por ciento respecto al mismo momento del pasado ejercicio con un total de 26.271 y un acumulado de 129.306.

Estos datos a nivel nacional también son alarmantes, ya que muestran una tendencia descendente en el número de nacimientos en todo el país. La caída del 2,29 por ciento es significativa y es necesario tomar medidas para revertir esta situación.

Y respecto a los datos de 2019, el año anterior a la pandemia, se mantiene el descenso de nacimientos que en el acumulado a mayo de 2023 se ha situado en el 15,64 por ciento en Castilla y León, por encima de la media nacional, que cae un 11,45 por ciento.

La realidad es que la tendencia a la baja en el número de nacimientos en Castilla y León es alarmante. El descenso del 15,64 por ciento desde 2019 muestra que nuestra región está experimentando una disminución significativa en la tasa de natalidad. Esto plantea desafíos para el futuro, ya que una baja tasa de natalidad puede tener efectos negativos en la economía y la sociedad en general. Es esencial que se implementen políticas que fomenten la natalidad y aborden este problema demográfico.