El Procurador del Común en Castilla y León, Tomás Quintana, ha emitido una resolución en la que insta a la Junta, en particular a la Consejería de Sanidad, a aumentar el número de plazas de logopedas en los hospitales y a integrar a estos profesionales en los centros de salud.

Esta petición surge a raíz de la queja presentada por el Colegio Profesional de Logopedas de Castilla y León, la cual denuncia la falta de logopedas en el sistema público de salud de la región. Quintana ha solicitado que se resuelva este problema mediante la creación gradual de nuevas plazas en los hospitales y la incorporación de logopedas en los centros de salud.

En una comunicación recogida por Europa Press, el Procurador del Común ha manifestado que espera una respuesta por parte de la Consejería de Sanidad en un plazo de dos meses, tal como estipula la ley.

Tomás Quintana inició una investigación el año pasado a raíz de la queja presentada por el Colegio Profesional de Logopedas de Castilla y León, la cual expresaba preocupación por la falta de profesionales en logopedia en la atención temprana y por los obstáculos que enfrentan en ciertas provincias para brindar servicios a domicilio, como es el caso de Valladolid.

El Colegio Profesional de Logopedas de Castilla y León ha señalado la importancia de contar con suficientes logopedas en la región, especialmente en lo que respecta al cuidado de la población infantil para prevenir problemas en el habla que puedan afectar el desarrollo y el rendimiento académico de los niños.

Además, se destaca la labor crucial de los logopedas en la atención a pacientes post-COVID que presentan problemas de deglución, así como en el apoyo a personas mayores en riesgo de neumonía por dificultades para tragar.

El Colegio Profesional de Logopedas de Castilla y León ha instado a la Junta a aumentar el número de profesionales en logopedia en la región, citando el ejemplo de Andalucía donde se han aprobado 154 plazas. Esta carencia de logopedas en Castilla y León se considera una discriminación negativa para la salud de la población.

El Colegio también resalta la importancia de que los logopedas sean reconocidos en el ámbito educativo y no sean sustituidos por otros profesionales que carecen de la formación necesaria para tratar problemas del habla.

Asimismo, se lamenta la dificultad en algunas provincias, como Valladolid, para que los logopedas puedan brindar servicios a domicilio debido a ciertos requisitos que limitan su labor.

En resumen, el Colegio Profesional de Logopedas de Castilla y León está luchando por garantizar que haya suficientes profesionales en logopedia en la región, especialmente para atender las necesidades de la población infantil y otros grupos vulnerables.