La Asociación de Asistencia de Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos (Adavasymt) en Valladolid se ha convertido en un pilar fundamental en la lucha contra la violencia de género y sexual. Con una cifra alarmante de aproximadamente 120 nuevos casos atendidos cada año, esta entidad celebra su 30 aniversario con un reconocimiento público que refleja la seriedad del problema que enfrenta la sociedad actual.

En un evento marcado por la visita de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, se destacó el impacto positivo que ha tenido Adavasymt en la comunidad. Redondo subrayó el avance logrado en la lucha contra la violencia machista, afirmando que aunque queda mucho por hacer, el trabajo de asociaciones como esta ha permitido "mirar al futuro" con una perspectiva de esperanza.

La ministra rememoró el contexto que llevó a la creación de Adavasymt, que se remonta a dos trágicos casos de violencia machista en Valladolid: el asesinato de Olga Sangrador en 1992 y el caso de Leticia Lebrato. Estos incidentes sirvieron de catalizador para la activación de una respuesta social y comunitaria ante el horror de la violencia de género, resaltando la urgencia de enfrentar y erradicar tales atrocidades.

Redondo también hizo hincapié en que muchos de los progresos legislativos en materia de igualdad han surgido como respuesta a casos emblemáticos como el de Ana Orantes y el conocido caso Nevenka, cuyo eco todavía resuena en la conciencia pública. Estos casos han sido cruciales para generar un debate social, iluminando la necesidad de políticas efectivas que protejan a las mujeres y promuevan su bienestar en todos los ámbitos.

En el marco de la conmemoración, la ministra instó a la sociedad a reflexionar sobre los obstáculos patriarcales y machistas que persisten, y que limitan la libertad y desarrollo de las mujeres. Durante su intervención, enumeró los avances como la creación de puntos violeta, juzgados especializados y el sistema Viogén, aunque subrayó la necesidad de una mejor coordinación en la protección de las víctimas.

Redondo afirmó que a nivel estatal existen recursos significativos destinados a afrontar el "terrible problema de las violencias contra las mujeres". Sin embargo, también enfatizó lo difícil que es luchar contra una cultura machista que se ha enraizado en la sociedad a lo largo del tiempo. No obstante, reconoció que la sociedad ha mostrado avances, en parte gracias al esfuerzo de asociaciones como Adavasymt, que promueven un entorno de apoyo y acompañamiento para las mujeres afectadas.

Conchi Minayo, presidenta de Adavasymt, aprovechó la ocasión para demandar una "beca de investigación contra la violencia de género", resaltando la ausencia de estudios científicos serios sobre esta problemática. Este llamado a la acción refleja una preocupación por entender a fondo la violencia de género, ya que la falta de investigación puede limitar la eficacia de las políticas implementadas.

Minayo también señaló que, a pesar de los beneficios que traen las leyes, aún persisten problemas en su aplicación, lo que puede generar desconfianza y frustración entre las víctimas. Aunque ha habido mejoras en el apoyo a las mujeres en la región, es esencial que se continúe trabajando para garantizar que todas puedan acceder a justicia y apoyo sin obstáculos.

Finalmente, Sofía Larrea, trabajadora social de Adavasymt, proporcionó cifras impactantes sobre la magnitud del problema en la región. Cada año, la asociación recibe unos 120 nuevos casos de agresiones sexuales y violencia de género, lo que pone de relieve la urgencia de seguir fortaleciendo las iniciativas y recursos destinados a combatir esta problemática en Valladolid y más allá.