El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha destacado las acciones emprendidas en materia forestal, el equipamiento adquirido y el aumento presupuestario previsto para el futuro.

En una entrevista con Europa Press, Suárez-Quiñones ha detallado los objetivos ambiciosos de su Consejería, que incluyen la depuración de las aguas residuales de los 7.000 núcleos de población de la Comunidad, la renovación de las redes de suministro de agua para evitar pérdidas y la ampliación de viviendas para los jóvenes, llegando a las 1.000 hipotecas avaladas por la Junta.

El consejero ha destacado la importancia de alcanzar la depuración total de las aguas de la región, ya que Castilla y León quiere posicionarse como líder en materia medioambiental. Para lograrlo, se están construyendo 1.500 depuradoras con una inversión de 250 millones, en colaboración con las diputaciones provinciales.

En cuanto al abastecimiento de agua, se invertirán 75 millones en la renovación de las redes de suministro y se espera la colaboración de las diputaciones para llevar a cabo esta renovación y digitalizar el sistema de distribución.

En el ámbito forestal, se han realizado transformaciones en varios aspectos. Se ha reforzado la estructura de la Consejería y se ha dotado de nuevo personal técnico. Además, se ha establecido que las cuadrillas de trabajo tengan un mínimo de nueve meses al año, lo que permitirá realizar trabajos preventivos en las zonas afectadas por incendios.

Para llevar a cabo todas estas acciones, se ha incrementado el presupuesto en los años 2023, 2024 y 2025, llegando a casi duplicar el presupuesto en 2025 con respecto a 2022.

Otro tema destacado por el consejero es el crecimiento del 29% de los ataques del lobo en la Comunidad, lo que ha llevado al Gobierno regional a destinar casi cuatro millones de euros en indemnizaciones a los ganaderos. Suárez-Quiñones ha señalado que las restricciones sobre el control del lobo han sido impulsadas por el Gobierno central y han tenido un impacto negativo en la ganadería extensiva. El consejero ha lamentado que no se pueda realizar un control de especies en áreas con alta concentración de daños.