El Arzobispado de Burgos ha emitido un comunicado en el que enfatiza que el comisario pontificio es el encargado de velar por las personas del Monasterio de las hermanas clarisas de Belorado. Se ha indicado que no han expresado necesidades económicas urgentes, solo han solicitado fondos para pagar seguridad privada.

De acuerdo con el comunicado de la Comisión Gestora designada por el Comisario Pontificio, las hermanas Clarisas de Belorado han obstaculizado el cumplimiento de las funciones del comisario y la Comisión Gestora en todo momento.

El comunicado defiende que las entidades bancarias han actuado dentro de la legalidad al acceder a las cuentas corrientes que pudieron identificar, ya que las hermanas no cooperaron proporcionando acceso a las mismas.

La Comisión ha expresado que están trabajando con los bancos para garantizar los pagos necesarios para suministros, nóminas, entre otros, a aquellos con derecho a ellos.

Las hermanas aún no han comunicado a la Comisión los montos necesarios para los gastos habituales, ni han entregado copias de las llaves de los monasterios, impidiendo así que el Comisario Pontificio realice su trabajo.

El jueves 6 de junio, la Comisión enviada por el Comisario Pontificio al Monasterio de Belorado no fue recibida adecuadamente, lo que obstaculizó la comunicación de las necesidades económicas de la comunidad.

En otro incidente el pasado martes 11, se mencionó la contratación de seguridad privada que las hermanas consideran que el Arzobispado debería financiar. Aunque estas no han detallado cuál empresa contratarán ni en qué condiciones.

La Comisión ha expresado su deseo de que las hermanas comuniquen sus necesidades económicas generales y que los organismos eclesiásticos están dispuestos a colaborar sin condicionar económicamente a la comunidad.

En conclusión, se rechaza cualquier falta de respeto o intromisión en la vida del monasterio, mientras se espera un gesto de las hermanas para facilitar el diálogo con las autoridades eclesiásticas.