
En una acción decidida, el cuerpo de Bomberos SPEIS de Aranda de Duero, en la provincia de Burgos, ha movilizado un equipo de respuesta para auxiliar en la lucha contra los incendiarios fuegos que están azotando el páramo del Sil, en las cercanías de Bembibre, León. Este despliegue se realiza en colaboración con los servicios de emergencias de Castilla y León, quienes han solicitado apoyo debido a la grave situación en la región.
El contingente, compuesto por tres valientes bomberos y un vehículo equipado con una potente bomba rural, inició su ruta hacia la zona afectada a las 08:00 horas de esta mañana. La decisión de reforzar los equipos en el terreno refleja la seriedad de la crisis actual y la necesidad de contar con más manos en las labores de extinción.
El plan operativo incluye una rotación continua del personal en base a la evolución de los incendios, asegurando que todos los miembros del equipo trabajen en condiciones óptimas y con la seguridad necesaria para llevar a cabo su arduo trabajo. Este enfoque permite que la capacidad de respuesta se mantenga activa mientras la situación se desarrolla.
Juan Manuel Martin, concejal de Seguridad Ciudadana, afirmó: “Estamos comprometidos con la seguridad de nuestra población y el cuidado de nuestro medio ambiente, extendiendo ese compromiso no solo a nuestra localidad, sino a toda la comunidad y allí donde se nos necesite”. Por su parte, Julián Rasero, jefe de los Bomberos SPEIS, enfatizó que el equipo se desplaza con la mejor disposición y el equipamiento disponible para colaborar con los colegas de León y otros servicios de emergencia.
A pesar de que el Ayuntamiento de Aranda no tiene competencias directas en materia forestal, varios voluntarios están prestando su ayuda en Bembibre, aunque lamentablemente con recursos limitados y equipos anticuados. Este hecho resalta la falta de inversión adecuada en infraestructuras de extinción.
Según señalan las autoridades locales, es la Junta de Castilla y León la que debe proporcionar los recursos necesarios, incluyendo una mayor contratación de personal capacitado que no se limite a un corto periodo veraniego, y debe también invertir en la adquisición de vehículos adecuados para la lucha contra incendios, un compromiso que hasta ahora no se ha cumplido a pesar de lo prometido oficialmente.
Asimismo, el equipo de gobierno municipal ha intentado establecer un acuerdo con la Diputación de Burgos para mejorar la dotación del Parque de Bomberos de Aranda de Duero. Sin embargo, su propuesta fue rechazada, dejando a la comunidad en una situación preocupante ante la amenaza de los incendios forestales.
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