En la mañana del sábado 8 de diciembre, un desafortunado accidente de tráfico tuvo lugar en Miranda de Ebro, una localidad situada en la provincia de Burgos. A las 7:20 horas, dos turismos colisionaron en el kilómetro 320 de la carretera N-I, específicamente en la calle California, resultando en el sufrimiento de heridas para cuatro individuos, tres hombres y una mujer, que oscilan en edad entre 22 y 32 años.

Tras el impacto, se recibieron diversas alertas en la sala de operaciones del 112 de Castilla y León, que informaron acerca del incidente y la necesidad de asistencia médica para al menos dos personas involucradas. Esta respuesta inmediata fue crucial para garantizar la atención rápida y eficaz de los heridos.

El 112 activó entonces los protocolos establecidos, notificando a las autoridades pertinentes, incluyendo a la Guardia Civil y la Policía Local de Miranda de Ebro. Asimismo, se alertó al centro coordinador de urgencias (CCU) de Emergencias Sanitarias, conocido como Sacyl, que no tardó en enviar una Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) y una ambulancia de soporte vital básico a la escena del accidente.

Los Bomberos de Miranda de Ebro también fueron llamados a intervenir en la situación, especialmente porque se había recibido la información de que una de las personas implicadas podría estar atrapada en uno de los vehículos. Afortunadamente, antes de la llegada de los bomberos, esta persona logró salir del automóvil sin ayuda externa, lo que evitó complicaciones mayores.

Una vez en el lugar, el equipo de emergencias de Sacyl atendió a los cuatro heridos: tres hombres de 32, 26 y 22 años, así como una mujer de 25 años. Posteriormente, todos ellos fueron trasladados al hospital de Miranda de Ebro para recibir la atención médica necesaria y evaluar la gravedad de sus heridas. Este incidente lamentablemente resalta la importancia de la seguridad vial y la necesidad de mantener prudencia al conducir.