El consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha elogiado la labor realizada por la administración autonómica en apoyo a 78 municipios rurales durante la Campaña de la Renta. En este sentido, se espera un ahorro fiscal de más de 121 millones de euros en la Campaña de la Renta de 2023, con 80,5 millones correspondientes a la reducción de tipos impositivos y 40,9 millones provenientes de las deducciones autonómicas que beneficiarán a 89.000 ciudadanos.

La visita del responsable autonómico de Economía a la localidad zamorana de Toro destacó la colaboración entre la Junta y la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) para brindar un servicio personalizado de atención presencial en el medio rural durante la Campaña de la Renta, facilitando la elaboración y presentación de declaraciones.

Carlos Fernández Carriedo subrayó que el Gobierno regional ha implementado 34 reducciones fiscales, en contraposición a las 69 subidas de impuestos aprobadas por el Gobierno central. Entre las medidas adoptadas por la Junta se incluye la supresión del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones entre familiares directos en 2021, así como la rebaja del 5,3 por ciento del tipo mínimo de la tarifa autonómica del IRPF y la mejora de los beneficios fiscales para la natalidad y el medio rural en 2022.

Además, se han aplicado mejoras fiscales para las familias numerosas y se han impulsado mayores beneficios para los jóvenes y el medio rural, manteniendo la congelación de tasas desde 2014 y estableciendo bonificaciones en áreas como caza, pesca, expedición de certificados de profesionalidad y acreditación de competencias en 2023.

El asesoramiento a los declarantes se brinda en los 78 ayuntamientos que colaboran con la Junta, facilitando sus instalaciones para este propósito en el contexto del convenio de colaboración suscrito. Este servicio estará disponible desde el 3 de junio hasta el 1 de julio, fecha límite para la presentación de la declaración de la renta.