VALLADOLID, 15 de octubre.

Inés López de la Rosa, hermana de Esther López, ha solicitado al tribunal una condena total de treinta y tres años de prisión para Óscar S.M., a quien acusa del asesinato de su hermana, ocurrido en enero de 2002 en Traspinedo (Valladolid). Según relata, esa fatídica noche ambos habían estado disfrutando de una velada en varios bares de la localidad antes de quedar a solas en el coche del acusado.

Esta solicitud se produce en el contexto de un juicio que se celebrará con jurado popular. Ayer se hizo público el escrito de calificación de los padres de la víctima, quienes piden 39 años de prisión y una indemnización de 500.000 euros por varios delitos, incluyendo asesinato, omisión del deber de socorro y conducción temeraria. Ahora, es la hermana de Esther la que se suma a la causa con una demanda concreta de treinta y tres años de cárcel, tal como informaron fuentes jurídicas a Europa Press.

En su acusación, Inés desglosa los años de prisión solicitados: veinticinco por el asesinato, diez por la privación del carné de conducir, y doce meses de multa por omisión del deber de socorro. También exige dos años por daño moral y seis más por detención ilegal. Adicionalmente, plantea que se impongan medidas de seguridad, incluida una prohibición de acercarse a ella y a su familia, así como indemnizaciones de 150.000 euros por los daños psicológicos y morales sufridos.

La hermana de Esther ha reconstruido los eventos de la noche del 12 de enero de 2022, cuando la joven y un grupo de amigos, incluido el actual acusado, Óscar, pasaron tiempo juntos en varios locales. Eventualmente, Esther y Óscar quedaron a solas en su automóvil, momento que según el relato legal marcó el inicio de una serie de acontecimientos trágicos.

Lucio Carlos, quien se encontraba también en el vehículo, ha declarado que Esther y Óscar se marcharon juntos, afirmando que discutieron una posible noche en la casa de él, sin planes de seguir de fiesta. Sin embargo, Óscar sostiene que Esther expresaba su deseo de continuar la juerga y que terminó bajándose del coche en un lugar aislado, lo que contradice la versión de las acusaciones, quienes apuntan que él condujo hasta una urbanización sin detenerse en todo el trayecto.

Una vez en la casa de Óscar, un giro trágico tuvo lugar. Su intervención legal afirma que en torno a las 03:23 horas se produjo una discusión, desembocando en una agresión física por parte de Óscar. Se alega que golpeó a Esther, provocándole lesiones visibles, lo que la llevó a abandonar la vivienda en busca de ayuda, aún portando su teléfono móvil y otros objetos que le pertenecían.

Según este relato acusador, Óscar no tardó en seguir a Esther y, tras un nuevo ataque, la dejó en un estado de inconsciencia. A continuación, conducía su vehículo hacia donde estaba Esther y, a gran velocidad, la embisteció, con intenciones crueles, tal como indican ciertos análisis técnicos realizados por la autoridad pertinente.

Las lesiones que sufrió Esther al ser atropellada fueron devastadoras y le causaron la muerte. Un análisis posterior revelaría que incluso realizó llamadas telefónicas en un intento de ocultar su implicación, sabedor de que cualquier pista podría incriminarlo. En lugar de buscar asistencia médica, llevó a Esther a su casa, prolongando su sufrimiento y contribuyendo a su trágico destino.

Incluso en circunstancias tan críticas, se ha denunciado que Óscar llevó a cabo actos despreciables, como pinchar a Esther con un objeto punzante para verificar su estado. Su conducta no solo fue brutal, sino que también mostró una clara intención de ocultar la verdad, ya que posteriormente escondió su cuerpo y lo trasladó a una ubicación externa, tratando de hacer parecer que se trataba de un atropello accidental.

Finalmente, el cuerpo de Esther fue descubierto el 5 de febrero de 2022, veintitrés días después de su desaparición. Durante la búsqueda, Óscar actuó como si fuera un colaborador en la investigación, propagando desinformación para desviar la atención de su implicación, lo que añade una capa más de dolor a la tragedia que ha enfrentado la familia de la víctima, según lo denunciado por el abogado de Inés.