En la región de Castilla y León, el Índice de Precios de Consumo (IPC) registró un descenso al 3,2 por ciento en junio en comparación con el año anterior, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra representa una disminución de tres décimas con respecto al mes anterior, ubicando a la región como la tercera con la tasa de inflación más baja en el país, donde la media nacional se situó en un 3,4 por ciento. Este dato marca el nivel más bajo de inflación registrado en Castilla y León desde marzo de 2024.

En términos mensuales, los precios aumentaron un 0,3 por ciento, una décima menos que en el conjunto de España, mientras que en el acumulado del año la subida llega al 2,4 por ciento, dos décimas menos que la media nacional del 2,6 por ciento.

Los sectores que más impulsaron el incremento de precios en Castilla y León en comparación con el año anterior fueron vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles con un aumento del 5,3 por ciento, seguido por restaurantes y hoteles con un incremento del 4,6 por ciento, alimentos y bebidas no alcohólicas con un aumento del 3,9 por ciento, y bebidas alcohólicas y tabaco con un incremento del 3,9 por ciento.

Por otro lado, las subidas más moderadas se observaron en comunicaciones con un 0,1 por ciento, enseñanza con un 0,3 por ciento, muebles, artículos del hogar y artículos para el mantenimiento corriente del hogar con un 0,9 por ciento, y vestido y calzado con un 1%.

A nivel nacional, el IPC aumentó un 0,4 por ciento en junio en comparación con el mes anterior, reduciendo su tasa interanual en 0,2 puntos hasta el 3,4 por ciento.

Al finalizar el mes de junio, las regiones con las tasas más altas de IPC fueron Galicia (3,7%), Baleares (3,6%) y Catalunya (3,6%), mientras que las tasas más bajas se registraron en Cantabria (3,1%), Canarias (3,1%) y Castilla y León (3,2%).