VALLADOLID, 28 de abril.

Recientemente, se ha evidenciado un incremento en el número de desempleados en Castilla y León, con 5.000 personas más registradas entre enero y marzo, lo que representa una subida del 5,39 por ciento en comparación con el trimestre anterior. Sin embargo, esta cifra se mantiene por debajo de la media nacional que se sitúa en un 7,46 por ciento. Al mismo tiempo, la ocupación en la región ha experimentado una reducción de 8.000 personas, equivalente a un -0,77 por ciento, una caída que supera la media nacional de -0,42 por ciento, según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Al cierre del mes de marzo, Castilla y León contaba con un total de 98.500 parados, mientras que la cifra de ocupados alcanzó los 1.033.500, resultando en una tasa de desempleo del 8,70 por ciento. Este porcentaje se mantiene por debajo del promedio nacional, que se encuentra en un 11,36 por ciento, una diferencia que resalta la situación particular de la comunidad autónoma en el contexto económico español.

En comparación con el primer trimestre de 2024, el panorama muestra una mejoría significativa, con una reducción del 13,98 por ciento en el paro, lo que equivale a 16.000 desempleados menos. Además, la ocupación ha crecido en un 3,18 por ciento, lo que significa 31.900 empleos más. Sin embargo, la población activa ha disminuido un 0,26 por ciento respecto al trimestre anterior, contrastando con el aumento del 0,41 por ciento a nivel nacional, aunque ha aumentado en un 1,42 por ciento si se compara con el mismo periodo de 2024, superando ligeramente la media que se sitúa en un 1,32 por ciento.