VALLADOLID, 26 de marzo. En un notable operativo, la Guardia Civil ha logrado desmantelar a un grupo delictivo responsable de la sustracción de 7,2 toneladas de cable de cobre aéreo, un material vital para las telecomunicaciones en las localidades de León y Valladolid.

La investigación, conocida como 'Garofaro', se puso en marcha a principios de este año, en respuesta a múltiples denuncias sobre el robo de cableado en la infraestructura de telefonía en Valladolid. Estos actos delictivos generaron una creciente preocupación entre los residentes y las autoridades locales.

Los delincuentes empleaban un método bien definido: utilizaban herramientas específicas para cortar el cableado de forma rápida y eficaz. Un primer incidente en el municipio de Cigales puso en alerta a la policía, que recibió una notificación de un sistema de alarma que se activó tras el corte de los cables. Al llegar al lugar, los investigadores confirmaron que los ladrones habían usado tijeras y cizallas para llevar a cabo su fechoría.

Durante los meses de enero y febrero, se contabilizaron otros siete robos con un patrón muy similar en localidades como Cigales, Cabezón de Pisuerga y Medina de Rioseco. Ante el aumento de estos crímenes, la Guardia Civil intensificó su búsqueda de los responsables y, tras un análisis detallado, logró identificar un vehículo implicado en uno de los robos ocurridos en Cabezón de Pisuerga.