En Valladolid, la caída de los precios industriales en Castilla y León ha sido del 7,6 por ciento en febrero en comparación con el mismo mes del año anterior, un dato que se sitúa seis décimas por debajo de la media nacional que bajó un 8,2 por ciento. Estamos hablando de una diferencia significativa, que continúa reflejando la situación de crisis en la región, según los datos revelados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y reportados por Europa Press.

Esta tendencia a la baja se ha visto reflejada en todas las comunidades autónomas durante el mes de febrero, con las tasas más negativas registradas en Canarias (-28,9 por ciento), Principado de Asturias (-28,9 por ciento) e Islas Baleares (-28,1 por ciento). Por otro lado, regiones como la Comunitat Valenciana (-4,0 por ciento), Cataluña (-4,6 por ciento) y Andalucía (-4,7 por ciento) mostraron los menores descensos, situando a Castilla y León en el noveno puesto en términos de caída de precios.

En lo que respecta a la comparación con el mes anterior, los precios industriales en Castilla y León se desplomaron un 1,6 por ciento, superando ligeramente la media nacional que cayó un -2,3 por ciento. Esta situación refleja la inestabilidad económica que atraviesa la región y la dificultad para recuperar la senda del crecimiento.

Destaca que el mayor aumento en los precios industriales de Castilla y León se ha observado en las partidas de bienes de consumo (0,1 por ciento) e intermedios (0,2 por ciento), mientras que se registraron descensos en las partidas de bienes de equipo (-0,2 por ciento) y sobre todo en energía (-11,1 por ciento).

Es importante mencionar que en comparación con febrero de 2023, el mayor incremento en los precios se ha debido a la partida de bienes de equipo, con un aumento del 4,6 por ciento, seguido en este caso de los bienes de consumo (1,4 por ciento). Por otro lado, la energía ha experimentado el mayor descenso (-32,8 por ciento), seguida de la partida de bienes intermedios (-5,5 por ciento), evidenciando la volatilidad en los precios y la falta de estabilidad en el sector industrial de la región.