Un nuevo caso de estafa a través de la tecnología ha surgido en Valladolid, donde la Policía Nacional ha intervenido en un incidente alarmante que refleja la creciente preocupación por la seguridad en las plataformas digitales. Este caso involucra a un hombre que ha sido detenido y a otra persona que está bajo investigación por haber engañado a una mujer, despojándola de 390 euros mediante el uso de Bizum.

Según los reportes de Europa Press, la denuncia fue presentada a finales de septiembre de 2024, cuando la Comisaría de Distrito de Parquesol recibió un aviso de una mujer que relató haber recibido un mensaje a través de WhatsApp. En este mensaje, que aparentemente provenía de su cuñada, se solicitaba de manera urgente la realización de una transferencia de dinero.

La víctima, creyendo que actuaba en favor de su familiar en apuros, realizó prontamente la transferencia de 390 euros, convencida de la veracidad del mensaje. Solo minutos más tarde, su hermano la contactó para informarle que la cuenta de WhatsApp de su cuñada había sido comprometida y que no debía fiarse de ningún mensaje recibido de esa línea. Fue en ese instante cuando la mujer comprendió que había caído en una trampa y decidió acudir a la comisaría para reportar el incidente.

En respuesta a la denuncia, los agentes de la Policía Nacional de Valladolid iniciaron una investigación que, en primera instancia, buscaba corroborar los hechos expuestos por la víctima. Posteriormente, se centraron en identificar a los responsables de la estafa. Durante las indagaciones, confirmaron que la cuñada efectivamente había perdido el control de su cuenta de WhatsApp y que había registrado su propia denuncia en Madrid.

Además, se descubrió que una amiga de la cuñada, que reside en Cantabria, también había sido víctima del mismo tipo de estafa. Esta persona recibió un mensaje engañoso que, aparentemente, provenía de la mujer afectada, solicitándole de manera urgente una suma de 390 euros. Al caer en el engaño, la amiga realizó la transferencia a través de Bizum y, al darse cuenta de lo que había sucedido, no dudó en presentar su denuncia ante las autoridades.

La investigación continuó con la recopilación de pruebas hasta que se logró identificar a dos de los individuos implicados en la trama delictiva, ambos con residencia en Leganés, Madrid. Con esta información, se solicitó la colaboración de la Policía Nacional de Madrid para avanzar en la operativa.

El resultado de estas gestiones culminó en la detención del principal sospechoso a finales de diciembre de 2024; sin embargo, este individuo fue puesto en libertad tras su arresto. A pesar de este avance, el Grupo de Ciberdelincuencia sigue trabajando para determinar si existen más personas involucradas en este preocupante caso de estafa digital.