La fiscal del caso ha mantenido su solicitud de tres años de prisión y una multa de 1.500 euros para el acusado.

VALLADOLID, 5 Feb.

En una declaración ante la Audiencia de Valladolid este miércoles, R.B.B. ha afirmado que los 13 gramos netos de anfetamina que llevaba consigo eran para su consumo personal durante un fin de semana de fiestas en su pueblo junto a su novia, y no para la venta.

A pesar de su argumento, la fiscalía no ha cambiado su solicitud de tres años de cárcel -con la atenuante motivacional de consumo de drogas- y una multa de 1.500 euros. Mientras tanto, la defensa ha pedido la absolución basándose en la tesis de consumo personal y la pequeña cantidad de droga incautada, así como en la falta de evidencia de actividades de distribución.

Durante el juicio en la Audiencia Provincial, el acusado ha explicado que había comprado la anfetamina para consumirla con su novia durante las fiestas de su localidad. Además, ha afirmado ser consumidor habitual de drogas pero nunca haberse dedicado a la venta.

A pesar de tener 800 euros en su poder al momento de su detención, el acusado explicó que había retirado el dinero días antes para gastarlo durante las fiestas, y evitar que le retuvieran parte de su sueldo debido a embargos anteriores.

La detención tuvo lugar cuando agentes de la Policía Nacional observaron un comportamiento sospechoso por parte del acusado al detenerse en un semáforo. Tras realizar un registro, encontraron droga tanto en su bolsillo como debajo del asiento del copiloto, junto con los 800 euros. Los agentes confirmaron su consumo de drogas tras realizarle un test.

Uno de los policías recordó que el acusado admitió que la droga era suya sin más explicación, y que la detención fue casual ya que no estaba siendo investigado anteriormente por tráfico de sustancias ilícitas.