Una eficaz colaboración entre la Policía Nacional y la Policía Local de Aranda de Duero, en Burgos, ha llevado a la captura de dos sospechosos y la aprehensión de más de diez kilos de estupefacientes, todo esto después de un incidente que involucró un robo violento, según han informado fuentes oficiales.

La operación comenzó el lunes 28 de julio, cuando se recibió una denuncia sobre un robo con intimidación que tuvo lugar en el garaje de un domicilio. Dos individuos encapuchados amenazaron a un hombre con un cuchillo y le robaron su teléfono móvil, entre otros objetos de valor.

La localización del teléfono sustraído fue clave para que los agentes pudieran rastrear el hogar de los presuntos delincuentes. Durante la intervención, los sospechosos intentaron deshacerse de varios paquetes que lanzaron a la terraza de un piso vecino, los cuales contenían drogas.

Una vez que los dos hombres fueron detenidos y la vivienda asegurada, las fuerzas del orden requisaron más de diez kilos de marihuana y hachís, además de dinero en efectivo y herramientas utilizadas para el corte y la preparación de las sustancias, destinadas a su comercialización.

Los detenidos ya han sido puestos a disposición judicial tras finalizar las diligencias pertinentes. La investigación sigue su curso, y no se descartan futuras detenciones en relación con este caso que ha conmocionado a la comunidad local.