Crónica Castilla y León.

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"El Entierro de Genarín: Una Singular Tradición en la Semana Santa de León"

LEÓN, 16 de abril.

La Semana Santa en León, reconocida como una de las más significativas de toda España y de la región de Castilla y León, destaca por la peculiar celebración que tiene lugar entre el Jueves y el Viernes Santo. Se trata del Entierro de Genarín, un evento no oficial que se reconoce por su tono humorístico. Esta singular procesión recuerda el trágico suceso del fallecimiento de Genaro Blanco en 1929, quie perdió la vida tras ser atropellado por 'La Bonificia', el primer camión de basura de la ciudad, mientras se encontraba en un momento poco decoroso junto a un cubo de la muralla.

A pesar de no estar incluido en el programa oficial de la Semana Santa, cada año, miles de leoneses y turistas se agrupan para participar en esta tradición. Aunque fue prohibida en 1957, se reavivó en la década de 1970 como una forma de conservar la memoria de la parodia original de las procesiones, iniciada por un grupo de amigos conocido como los 'cuatro apóstoles' de Genarín.

Hoy en día, el evento se ha transformado en una auténtica fiesta llevada a cabo por la Cofradía de Nuestro Padre Genarín. Este grupo rinde homenaje a su figura mediante una procesión que serpentea por las calles del centro histórico de León. Lejos de cualquier connotación religiosa, el acto se presenta en un tono festivo y paródico, incluyendo representaciones de escenas bíblicas significativas.

La muerte de Genaro, un conocido peletero y bon vivant, es el motivo central de esta celebración. Conocido localmente como el 'santo borrachín', el evento congrega a cientos de entusiastas que desfilan sosteniendo la imagen de Genaro, quien es representado con dos cubas de orujo a sus pies.

Este año, la procesión inicia en la Puerta Moneda y avanza por el corazón de León, haciendo una parada en el Mercado del Conde Luna. Allí, los participantes disfrutarán del Certamen Genariano de Versos Burlescos. El recorrido finaliza en el lugar del infortunio, en la calle de los Cubos, donde tuvo lugar el trágico accidente.

Al llegar a este sitio, un miembro de la Cofradía se trepa por la muralla para cumplir con la tradición de dejar ofrendas, que incluyen una rosca de pan, queso, una botella de orujo y naranjas, todo ello acompañado por la recitación de unos versos en honor al 'patrón', elaborados por un célebre poeta local.

"Antes de ser declamadas a la gloria de este mundo, siguiendo tus costumbres, que de lujos no supisteis/ Salud por tu memoria con una copina de orujo/ Que fue lo que más ingirieron antes de ser difunto", dicen los versos que recuerdan la esencia del fallecido Genarín.