La Fiscalía ha solicitado una pena de tres años de prisión para seis jóvenes acusados de una agresión homófoba ocurrida en Pozaldez el pasado 22 de mayo. Por su parte, la acusación particular, orientada por la Fundación Triángulo, ha elevado esta demanda, pidiendo penas de siete y nueve años respectivamente para los implicados.

La Audiencia de Valladolid se prepara para llevar a juicio a estos seis individuos el próximo miércoles, 11 de junio, en un caso que ha capturado la atención pública debido a su naturaleza violenta y discriminatoria. En la audiencia se abordarán acusaciones de delito de odio y discriminación, junto a otros delitos relacionados con la integridad personal y las lesiones infligidas a la víctima, un hombre de 28 años.

Durante la audiencia, que se desarrollará a lo largo del miércoles y el jueves, la Fiscalía presentará su caso, solicitando un año y medio de cárcel por el delito de odio, además de una multa de 3.000 euros. Asimismo, propone otra pena de igual duración por el delito contra la integridad moral. Se busca también que los acusados sean inhabilitados para ejercer en campos educativos, deportivos y de ocio durante un periodo de cuatro años y que se les impongan restricciones de acercamiento y comunicación con la víctima.

En cuanto a la responsabilidad civil, los acusados, que tienen entre 19 y 41 años, están obligados a indemnizar al agredido con un total de 3.561 euros, que incluye compensaciones por daños morales y lesiones, además de gastos odontológicos adicionales que se determinen posteriormente.

El pasado mayo, durante una celebración en la Plaza Cassaviñas de Pozaldez, la víctima fue atacada. Testigos aseguraron que la agresión fue brutal y se produjeron gritos homofóbicos durante el incidente. La víctima, que se encontraba con amigos, fue golpeado con un puñetazo que lo derribó al suelo, donde continuó siendo golpeado en un ataque coordinado por sus agresores, quienes evitaron que otros intervinieran en su defensa.

Los documentos médicos que han surgido del caso indican que la víctima sufrió múltiples contusiones y daños dentales significativos. Estas lesiones han sido parte integral de la argumentación presentada por las diferentes partes en el juicio.