VALLADOLID, 8 de diciembre - El invierno ha llegado a las montañas burgalesas, trayendo consigo las primeras nevadas que ya están generando serias complicaciones en el tráfico de diversas carreteras. Entre los tramos más afectados se encuentran la BU-570, BU-571 y BU-572, que conectan Espinosa de los Monteros con el Puerto de Lunada, donde la DGT ha establecido como obligatorio el uso de cadenas para la circulación.

De acuerdo con los informes proporcionados por la Dirección General de Tráfico, y citados por Europa Press, las mencionadas carreteras en la provincia de Burgos se encuentran en nivel rojo, una indicación alarmante que señala la gravedad de la situación. Por su parte, las carreteras nacionales N-621 y N-625 que recorren Riaño, en la provincia de León, han sido clasificadas en nivel amarillo debido a la restricción que rige para camiones, lo que sugiere un control más exhaustivo en estas vías.

Sin embargo, la CL-629 en Los Altos, también en Burgos, se encuentra en nivel verde, lo que indica que es transitable sin mayores inconvenientes. Por otro lado, se recomienda prudencia en la N-111 en La Póveda de Soria y en la SO-615 en Estepa de San Juan, conforme a la normativa de precaución que se debe seguir en estas rutas dentro de la provincia soriana.