Este sábado 7 de junio, la celebración del Lavalenguas en Valonsadero, Soria, tuvo un desarrollo que dejó mucho que desear, con un saldo preocupante de cuatro personas que fueron llevadas al hospital y 75 atendidas por Cruz Roja. Además, se registraron 15 conductores que circulaban bajo la influencia de alcohol o drogas, lo que plantea interrogantes sobre la responsabilidad en eventos de esta índole.

Desde primeras horas de la mañana, a las 7:00, un total de 96 agentes de la Guardia Civil de diversas especialidades fueron desplegados para garantizar la seguridad durante la jornada. Este operativo incluyó controles de seguridad y vigilancia del tráfico, según un comunicado emitido por la Subdelegación del Gobierno y recogido por Europa Press.

Las acciones de este dispositivo se tradujeron en 13 denuncias por infracciones a la Ley de Seguridad Vial y seis más relacionadas con la Ley de Seguridad Ciudadana. Además, se registró una denuncia por un caso de extranjería, lo que refleja una preocupación más amplia sobre la seguridad en el evento, junto a los 15 conductores detectados en estado de ebriedad o bajo el efecto de drogas.

Cruz Roja desempeñó un papel crucial al atender a 75 personas en total, de las cuales 15 resultaron heridas por la interacción con los novillos. Las atenciones incluyeron una variedad de lesiones como alergias, cefaleas, contusiones, erosiones, esguinces, fracturas y traumatismos, lo que pone de manifiesto los riesgos asociados a este tipo de celebraciones. Entre estos atenciones, cuatro personas requirieron ser trasladadas al hospital.

Por otra parte, la Subdelegación del Gobierno ha anunciado que se está llevando a cabo una investigación por un delito de lesiones, así como un caso de robo con intimidación. Estos incidentes resaltan la necesidad de establecer rigurosas medidas de seguridad para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro, sobre todo en festividades que pueden derivar hacia el descontrol.