Un reciente incidente en la localidad segoviana de Arcones ha puesto de manifiesto la valentía y la eficacia del Servicio de Emergencias de Castilla y León 112. Un piloto de parapente se encontró en una situación comprometida al quedar colgado en la copa de un árbol, pero afortunadamente salió ileso gracias a un exitoso rescate.

Los hechos ocurrieron el 5 de agosto, cuando, tras recibir una llamada a las 20:18, las autoridades fueron alertadas sobre la emergencia en la zona de La Berrocosa. Un testigo informó que el aviador estaba atrapado a más de seis metros de altura, aunque no requería atención médica, lo que facilitó la situación para los equipos de rescate.

La rápida respuesta del gestor del 112 permitió establecer una conexión con el centro coordinador de emergencias, que optimizó la búsqueda y activó al Grupo de Rescate y Salvamento. Este grupo, dotado de un helicóptero y equipamiento especializado, se dirigió rápidamente hacia el lugar del incidente.

Una vez que se localizó al piloto, el helicóptero realizó una maniobra de vuelo estacionario. Un rescatador descendió por medio de una grúa, que extendía 70 metros de cable, asegurándose de que todo el proceso se llevara a cabo con total seguridad.

El rescatador logró desatar al piloto de parapente y, utilizando un sistema de rappel, lo hizo descender de manera controlada hasta el suelo. Una vez que ambos estaban fuera de peligro, el helicóptero los trasladó, empleando una técnica de evacuación en triángulo para asegurar un rescate eficiente.

Finalmente, el piloto fue llevado a un lugar seguro, sin necesidad de recibir atención médica. Este épico rescate es un testimonio del compromiso de los servicios de emergencia y un recordatorio de los riesgos que pueden surgir en la práctica de deportes al aire libre.