El Real Valladolid C.F. inicia una nueva etapa bajo la dirección de los copresidentes mexicanos Gabriel Solares y Enrique Uruñuela, quienes fueron presentados oficialmente en una rueda de prensa este 1 de julio en el estadio José Zorrilla. Esta nueva administración, sostenida por el fondo de inversión Ignite Sports, se plantea como objetivo primordial "institucionalizar" al club, promoviendo una gestión que priorice la entidad por encima de figuras individuales y que busque tanto el ascenso como la estabilidad en la máxima categoría del fútbol español.

Durante la presentación, Solares y Uruñuela, quienes están acompañados por Víctor Orta, el nuevo director deportivo que vuelve al club tras 20 años, expusieron sus planes para el futuro. Solares, conocido por su presidencia en el Querétaro, fue el encargado de abrir el diálogo y subrayó su intención de restablecer el club en una "posición histórica" dentro de la Primera División, destacando la importancia de esta meta para el orgullo y la identidad de la ciudad.

Ambos directivos son la cara visible de un grupo inversor constituido por catorce miembros de diferentes nacionalidades, quienes poseen el 87% de las acciones del equipo, distribuidas entre Ignite Sports y el fondo europeo Ben Oldman. Solares destacó que la adquisición se realizó a un costo inferior al valor real del club, un proceso que comenzó en febrero y culminó en mayo con la oficialización de la venta tras negociaciones con Ronaldo Nazario, el anterior propietario.

Los copresidentes enfatizaron que su modelo de gestión se alejará de una "visión presidencialista", optando en su lugar por un enfoque que valore el interés colectivo del club y su desarrollo institucional. "Este es un proyecto que significa más que cualquier gestión individual", comentaron, dejando claro que buscarán lo mejor para la entidad y su afición.

Solares, con un enfoque en la administración, y Uruñuela, con una experiencia más jurídica, se han comprometido a realizar una reestructuración en todos los niveles del club, iniciando con el equipo deportivo y la campaña de abonados, que será anunciada pronto. En su palabra, la intención es "fortalecer lo que se ha hecho bien" mientras se identifican áreas de mejora, destacando la importancia de una comunicación transparente con la base de aficionados.

En cuanto a la masa social, Solares hizo un llamado a los aficionados, pidiendo un "voto de confianza", reconociendo el compromiso de los 29,000 seguidores que han mostrado su lealtad al equipo. "Este club es de la afición", afirmó, prometiendo trabajar estrechamente con la comunidad blanquivioleta para alcanzar los objetivos establecidos.

Respecto a la situación económica del club, Solares fue contundente: no existen sorpresas y el equipo necesita hacer un esfuerzo considerable para regresar a la Primera División. Se descartó cualquier ampliación de capital, optando en su lugar por una gestión más eficiente, enfocada en profesionalizar la estructura del club y diversificar los ingresos para asegurar un futuro sostenible.