Arresto en Cabezón durante una operación nacional contra la distribución y producción de material pornográfico infantil
Agentes de la Policía Nacional han llevado a cabo una importante operación a nivel nacional contra la producción, distribución y tenencia de pornografía infantil, lo que ha resultado en la detención de 27 personas, entre ellas, una persona residente en Cabezón de Pisuerga (Valladolid), según informaron fuentes policiales a Europa Press.
Dentro de esta operación, el Grupo de Investigación Tecnológica-Ciberdelincuencia de Valladolid realizó un registro en Cabezón de Pisuerga el pasado 23 de febrero de 2021, donde detuvo a un hombre por su participación en delitos relacionados con la corrupción de menores, específicamente, posesión y distribución de pornografía infantil.
Tras analizar sus dispositivos, se descubrió que había descargado numerosos archivos con contenido de pornografía infantil, incluyendo algunos extremadamente violentos en los que bebés eran víctimas de abusos sexuales por parte de adultos. Además, se encontró evidencia de que compartía algunos de estos archivos con otros usuarios de Internet.
En el momento de la detención, se confiscó un ordenador portátil y una memoria USB de 64 GB que contenían numerosos archivos de pornografía infantil.
Este caso fue uno de los 26 registros domiciliarios que se llevaron a cabo en diferentes ubicaciones del país como parte de la operación. Durante estos registros, se incautaron 57 discos duros, 15 ordenadores, 16 memorias USB, tres tablets, cuatro teléfonos móviles y una gran cantidad de medios de almacenamiento que contenían miles de archivos de pornografía infantil.
La operación fue llevada a cabo por agentes de la Unidad Central de Ciberdelincuencia y de 14 unidades territoriales, quienes comenzaron la investigación a principios de 2020. La dificultad para identificar a algunos de los implicados se debió a las técnicas de ocultación de identidad que utilizaban.
Dentro de los detenidos, se identificó a un peligroso depredador sexual de menores que operaba desde su domicilio en Fuenlabrada, Madrid, utilizando una de las redes sociales más populares entre los jóvenes.
Durante el registro en su hogar, se descubrió su actividad ilícita en el ámbito virtual. El individuo había creado varias cuentas falsas en las que se hacía pasar por una atractiva joven, utilizando una amplia colección de imágenes de carácter sexual como cebo para entablar conversaciones con jóvenes varones en línea.
Se encontraron más de 380 conversaciones iniciadas desde su perfil con supuestos menores de edad, y tras su análisis, se pudo determinar que tenían una clara intencionalidad sexual. En total, se examinaron más de 47,000 mensajes y 688 archivos de fotografía y video que había intercambiado en la red social, siendo 109 de estas conversaciones mantenidas con menores de entre 10 y 16 años, y el detenido era plenamente consciente de su edad.
Además, se descubrió que el detenido grababa las conversaciones con algunas de sus víctimas para después almacenarlas en su ordenador.
También se encontraron archivos sexuales de otras menores, que presumiblemente serían utilizados para engañar a más víctimas, junto con miles de archivos ya conocidos de explotación sexual infantil distribuidos en diferentes carpetas.
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