La Junta de Castilla y León ha solicitado una reunión urgente con el Gobierno central para discutir la reducción de frecuencias en el servicio de AVE, una decisión que ha suscitado un fuerte rechazo en la comunidad. La vicepresidenta de la Junta, Isabel Blanco, ha calificado como un "ataque" la eliminación de paradas del AVE en la región, afirmando que esta medida ha sido tomada con una falta de transparencia inaceptable.

Durante un evento solidario en Zamora, Blanco aprovechó para criticar al Gobierno de Pedro Sánchez por lo que considera un "continuo asalto" a los derechos e intereses de los ciudadanos de Castilla y León. Aseguró que la decisión de suprimir varias paradas de AVE, junto con la reducción de frecuencias en localidades como Segovia, Medina del Campo y Sanabria, pone en riesgo la conectividad de la comunidad.

La responsable política sostiene que los responsables de esta situación son tanto el Ejecutivo Central como el Partido Socialista de Castilla y León, que, según ella, han actuado en connivencia. Blanco argumentó que el nuevo PSOE en la comunidad no es más que una continuación del sanchismo, que se aleja de las promesas de defender el mundo rural y, en cambio, genera un mayor aislamiento para estas áreas.

Además, Blanco subrayó que la supresión de paradas no es un simple error, sino que responde a presiones ejercidas por figuras como el alcalde de Vigo, Abel Caballero, también del PSOE. Asegura que se han tomado decisiones sin ningún tipo de aviso previo a la Junta ni a los afectados, lo que generó un clima de desconfianza hacia el Gobierno.

En sus declaraciones, ella hizo eco de la crítica de Ana Sánchez, exvicepresidenta del Grupo Parlamentario Socialista, sugiriendo que el actual liderazgo del PSOE en Castilla y León carece de la claridad necesaria para gestionar adecuadamente los asuntos de la comunidad, al estar bajo la influencia de Óscar Puente, ministro de Transportes.

Ante esta situación, el Ejecutivo Autonómico ha enviado una carta formal solicitando una reunión con el Gobierno para discutir no solo la reducción de paradas de AVE, sino también otros asuntos importantes para Castilla y León, como la eliminación de paradas de autobuses en el ámbito rural.

Finalmente, Isabel Blanco reiteró el compromiso de la Junta de respaldar cualquier iniciativa que surja en contra de estas decisiones del Gobierno central, condenando los recortes y medidas que afectan negativamente a los ciudadanos de Castilla y León.