VALLADOLID, 4 de julio.

Este viernes, las regiones del norte de Burgos, el Condado de Treviño y la vertiente Ibérica de la provincia se enfrentarán a importantes fenómenos climáticos, ya que se ha emitido una alerta naranja por lluvias y tormentas. Se prevé que se acumulen hasta 20 litros por metro cuadrado en tan solo una hora, con la posibilidad de que se produzca granizo de considerable tamaño y rachas de viento intensas.

En Castilla y León, casi todas las provincias se verán afectadas por un aviso amarillo debido a condiciones de altas temperaturas y precipitaciones, a excepción de Valladolid y Segovia. Particularmente, el sur de Ávila ha sido catalogado con un nivel naranja por las altas temperaturas que pueden llegar a unos peligrosos 39 grados, según los datos proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología.

Durante el intervalo de tiempo que va de las 13:00 a las 20:59 horas, se espera que la provincia de Ávila enfrente un aviso amarillo, con temperaturas alcanzando hasta los 34 grados. Sin embargo, en el sur, este riesgo se eleva a un aviso naranja, donde el mercurio podría alcanzar los 39 grados, lo que representa un riesgo significativo para la salud.

En otras provincias, el aviso amarillo seguirá vigente por la posibilidad de lluvias y tormentas en Burgos, León, Palencia y Soria, así como en Segovia y Zamora, donde también se prevén altas temperaturas. Salamanca y Zamora también están en la mira, ya que se espera un ascenso notable de las temperaturas en estas localidades.

Con respecto a las provincias que solo presentan avisos por lluvias y tormentas, se anticipan fenómenos severos en Burgos durante la tarde del viernes, con precipitaciones que podrían alcanzar los 15 litros por metro cuadrado, además de chubascos fuertes, granizo y vientos intensos en diversas regiones. Los fenómenos también se prevén en León, Palencia y Soria, donde se espera que las tormentas afecten áreas como la Cordillera Cantábrica y el Sistema Central.

En las provincias de Salamanca y Zamora, el aviso amarillo se debe al calor intenso que dominará el Sistema Central, así como sus regiones del sur y meseta, con temperaturas que podrían llegar a los 38 grados entre las 13:00 y las 20:59 horas. Esto representa un desafío tanto para los ciudadanos como para las autoridades, quienes deben estar preparados para mitigar los posibles efectos adversos de estas condiciones climáticas extremas.